/Ryoko/
—¿Has entendido el plan? —Le pregunté al rubio mientras me acomodaba en su cama.
Era martes por la tarde, y estábamos haciendo los deberes en su casa. Él estaba con el ceño fruncido, intentando pensar en los ejercicios de matemáticas que había en su cuaderno. Poco más y le haría un agujero al papel de lo serio que lucía.
—¿Sabes? Es difícil concentrarse contigo aquí hablando.
—No es mi culpa que seas tan lento para hacer los deberes. Además, te he dicho que si quieres puedes copiarte de los míos.
—Eso no está bien. Y tampoco me fío de que los tengas bien hechos, que los haces corriendo para terminar cuanto antes.
—¿Y qué? —Pregunté con sorna—. En fin... ¿te has enterado de algo de lo que he dicho antes o no?
—Sabes que no.
—Agh, de verdad... —Me arrastré hasta su mesa—.Trae eso.
Le arrebaté el cuaderno y leí el primer ejercicio.
—A ver, ¿quieres que te lo haga o que te lo explique?
—Que me lo expliques, evidentemente.
—Vale, pues...
Estuve casi media hora explicándole el dichoso problema de álgebra, pero como era un hombre inteligente aprendía fácilmente, por lo que no tuve que esforzarme demasiado.
—¡Bien! Ahora podrás escuchar el plan.
—Era sobre Yamaguchi y Yoshikawa, ¿no?
—Sí. Los llevaremos al cine, así de casualidad. En mitad de la peli nosotros nos vamos, y ellos, que están completamente enamorados el uno del otro, y tenemos que hacer que... se besen.
Tsukishima rodó los ojos, aunque terminó riendo un poco.
—En fin... ¿Cómo nos aseguraremos de que se besen?
—Deberíamos convencer a uno de que esta es su oportunidad, y también les decimos a cada uno que al otro le gusta.
—¿Ya tienes las entradas?
—Sip.
—¿Y cuándo vamos a ir? —Suspiró, recostándose en la silla.
—El viernes a las seis. La peli es larga... Por lo que tienen tiempo.
/Tsukishima/
—Está bien... Pero si me aburro me iré.
—No te aburrirás. Piensa que es por tu amigo o casi novio.
—¡¿Ya estás otra vez con eso?! —Salté molesto.
Ya me había hecho esa broma como diez veces.
—Vamos a ver, que parecéis novios.
La loca esta a veces me saca de mis casillas. En aquel momento tan solo tenía ganas de pegarle un buen cojinazo.
"Pues oye, mira..."
—Retíralo —la amenacé con un cojín.
—Nop —dijo ella riéndose.
—Ah, ¿no...? —Me puse de pie, remarcando la diferencia entre nuestras alturas, mientras me acercaba lentamente.
Me satisfacía ver cómo retrocedía un poco para atrás. Sin embargo, aunque estaba temiendo por su vida, siguió con su juego y negó con la cabeza.
—Tú lo has querido —respondí aguantándome la risa, y le propiné un cojinazo que la hizo caerse a la cama.
Se descojonaba la muy masoquista.
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Estás loca ☆Tsukishima x tú☆
FanfictionSegún él estabas loca; así es como explicaba que no odiases su personalidad, que tantos problemas causaba a los demás. Pero ¿por qué ibas a estarlo? Pensabas que más bien eras tú el diablillo de la relación, mientras que Tsukishima era un ángel (aun...