/Tsukishima/
Empezó el partido.
Tras terminar el primer set ganado por ellos, el entrenador nos dijo que nos sentáramos y descansáramos, ya que había sido una primera parte muy intensa.
—Shimizu, Yachi y Ryoko, por favor, traed botellas y toallas.
—Ryoko no está —dijo Shimizu.
—¡¿Cómo que no?! Dónde se habrá metido esa sabandija ahora...
Entonces recordé lo que vi en mitad del set; cómo ella se iba hacia el banquillo del Nekoma.
—Entrenador, creo que sé dónde está Ryoko —dije.
—Menos mal. Haz el favor de traerla.
Caminé rumbo al banquillo de los otros. Efectivamente, Ryoko estaba ahí jugando con una... ¿Nintendo?
—Gracias por terminarme la partida, Ryoko —oí decir al colocador—. Eres bastante buena jugando.
—La verdad es que sí, se me da bastante bien.
—¿Qué haces? —La sorprendí por detrás, haciendo que se sobresaltara del susto—. Por si no te has dado cuenta, el set ha terminado y tienes que venir a ayudarnos.
—¿Es en serio? ¿Es que no os vale con una mánager menos?
—NO —dije con cara de pocos amigos. Vamos, la habitual.
—Pero bueno —oí por detrás de mí al gallo memo ese—. ¿Qué haces tú aquí?
—Eso —dijo el rapado—. ¿Qué quieres?
Suspiré. No era tarea fácil hablar con dos gilipollas al mismo tiempo, que lo sepáis.
—Por si sois ciegos y no lo veis, la mánager de mi equipo está aquí, y tiene que venirse conmigo.
—¿Y a dónde te la llevas? —Dijo el imbécil del rapado. El gallo le susurró algo al oído y se puso un poco nervioso—. Ah, claro, a tu banquillo... ¡Ya lo sabía!
Me la pensaba llevar a rastras, pero en aquel momento llegaron Nishinoya y Tanaka con el modo macho protector activado, y se la llevaron de allí en un santiamén mientras gruñían como perros rabiosos a los del Nekoma.
—¡Malditos idiotas! ¡Me habéis hecho perder la partida!
—Deja de decir tonterías y ayúdanos— no dudé en decir.
Ella simplemente resopló y se puso a tirar botellas a las caras de los jugadores.
Tras reactivarse el partido, no se paraban de oír cosas como "¡Te la dedico, Ryoko!", o "¡No, yo te la dedico mejor!" entre Tanaka, Nishinoya, Yamamoto y Hinata, como si fuese una especie de concurso.
Qué molesto.
A la salida, ambos equipos hablamos los unos con los otros.
—Hey, Ryoko —la llamó Kuroo—. Deberías darme tu número para poder seguir hablando.
—¡A mí también! —Dijo el rapado.
—Buena idea —dijo la otra—. ¿Os podéis creer que en mi propio equipo aún no nos habíamos pedido los números?
—¡¿CÓMO?! ¡No saben aprovechar las oportunidades que les da la vida! ¡¿Están locos o qué?! —Exclamó dramáticamente Yamamoto.
Al vuelo, Tanaka y Nishinoya aterrizaron al lado de Ryoko con pose amenazadora.
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Estás loca ☆Tsukishima x tú☆
Fiksi PenggemarSegún él estabas loca; así es como explicaba que no odiases su personalidad, que tantos problemas causaba a los demás. Pero ¿por qué ibas a estarlo? Pensabas que más bien eras tú el diablillo de la relación, mientras que Tsukishima era un ángel (aun...