/ Kei /
Sábado. Todo el embrollo de los partidos había terminado, ya que nos quedamos a dos partidos de la final.
Qué alivio.
Escuchaba música mientras hacía los deberes, cuando recibí una llamada entrante de "mi Ryoko-sempai", como ella misma me había guardado en MI móvil.
De todas formas, no tenía intención de cambiarlo. Me había acostumbrado.
—¿Hm? ¿Qué pasa? —Dije de mala gana, un poco molesto aún por lo del otro día con Kazuki.
—¡TENGO UNA EMERGENCIA!
Por poco me deja sordo.
—¿Qué has hecho ahora?
—¿Qué crees que me pega más con una falda negra, un suéter blanco o una sudadera gris? —Preguntó alarmada.
Suspiré. Había olvidado que no se la podía tomar en serio en ningún momento. Extrañamente, sonreí de manera inconsciente.
—Depende. ¿La falda es vaquera o de tela?
—De tela.
—Entonces el suéter, obviamente —respondí con sorna—. Por cierto, ¿a dónde vas?
—Kazuki me va a llevar a una cafetería.
El odio volvió a invadirme, revolviéndome el estómago.
Entonces... se me ocurrió una idea. Descabellada y malvada.
Pero... No. No debía hacerlo.
...
Y un carajo. Iba a hacerlo.
—¿Qué cafetería?
—Ni idea. Me ha dicho que es una sorpresa. Pero si quieres, cuando llegue, te lo digo. Lo único que me ha dicho es que está cerca del parque de los cerezos.
—Vale. Oye, tengo que colgar. Buena suerte...
—Graciosillo —bromeó la otra, y colgué.
Bien; lo primero que tenía que hacer para llevar a cabo mi plan era encontrar a alguien más que me ayudase, y tenía a la persona perfecta.
Por alguna razón que ahora mismo no recuerdo, Ryoko me dio el número de su simpático hermano. Tonto e impulsivo, justo lo que necesitaba.
Así que lo llamé.
—¿Diga? —Habló él.
—Soy Kei Tsukishima.
—Vaya, vaya. ¿Debería colgarte yo ahora?
—No te interesa.
—¿A qué te refieres?
—¿Sabes a dónde va tu hermana ahora mismo?
—Me ha dicho que había quedado...
—Exacto. Ha quedado, con un chico. Es una cita.
—¿Y tú cómo lo sabes? —Preguntó, aún indeciso.
—Porque me lo acaba de decir. Además, créeme que ese chico no es de fiar. Tiene intenciones sucias con ella seguro.
—¿Te ha dicho a dónde va? —Le oía cómo se incorporaba y empezaba a caminar.
Probablemente ya se estaba preparando para salir.
—Me ha dicho que... Mira por dónde, me lo acaba de mandar. Eso quiere decir que ya se ha reunido con él.
—Mierda.
—Están en una cafetería cerca del parque de los cerezos que se llama "Louvre".
—Muy bien, Tsukishima. Aún no confío en ti, pero al menos lo hago más que en ese tío. Así que nos reuniremos en la puerta de la cafetería en diez minutos. Y date prisa; en ese tiempo puede pasar de todo si está Ryoko presente.
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Estás loca ☆Tsukishima x tú☆
FanficSegún él estabas loca; así es como explicaba que no odiases su personalidad, que tantos problemas causaba a los demás. Pero ¿por qué ibas a estarlo? Pensabas que más bien eras tú el diablillo de la relación, mientras que Tsukishima era un ángel (aun...