Capítulo 2

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Lo despertó el olor a humo.  Jungkook se sentó en la cama esperando oír la alarma de incendios, pero no sonó. Se levantó y recorrió toda su casa, no vio nada extraño. Volvió al dormitorio y pensó en el chico que le había hecho recordar sus debilidades humanas. Subió la persiana. Salía humo por una claraboya.

Se le contrajo el estómago, rápidamente agarró el teléfono y el número de emergencias atendió su llamada.  Pero Jungkook sabía qué en situaciones así, una vida se perdía en cuestión de segundos.  Se vistió rápidamente, corrió escaleras abajo y cruzó la explanada que lo separaba de la casa vecina,  golpeó la puerta y gritó varias veces sin recibir respuesta. Se pregunto porqué y recordó la última imagen que había visto y comprendió que él había tomado un somnífero. Estaba demasiado dormido para notar el incendio.

Alarmado decidió entrar. Rompió el cerrojo con facilidad, el vestíbulo estaba lleno de humo. Gritando subió los escalones de dos en dos hasta el segundo piso donde las llamas crepitaban con furia. Una lluvia de chispas cayó sobre él y se agarró a la barandilla de metal quemándose las palmas de las manos. El calor y el dolor le habrían cortado la respiración si no hubiera sido por qué el la estaba conteniendo.

Podría estar muerto. Éste pensamiento pudo más que todo y Jungkook dio una patada a la puerta del dormitorio que era una neblina de humo. Agachando la cabeza para respirar corrió hacia la cama, lo levantó en brazos y lo cubrió con una sábana. Le pareció ligero y muy relajado. Estaba inconsciente.

Sintió una opresión en el pecho. Eso no era bueno. Se agachó para inhalar de nuevo y corrió fuera del dormitorio y escaleras abajo. Oyó el ruido de las sirenas por encima del crepitar de las llamas. Salió de la casa corriendo y casi tropezó con su vecina, la concejala, envuelta en un albornoz.

- ¿Es Clarence?-  Jungkook negó con la cabeza e inspiró con deleite el aire puro y fresco.

- Es un chico que no conozco, supongo que alquila el piso de arriba.

- Creo que Clarence está de viaje- le explicó la mujer- el cableado eléctrico de su casa está hecho un desastre.  Debería haberlo renovado hace años. Tendrá suerte si el chico no lo demanda.

- Sí - musitó Jungkook dejando al chico en el suelo.

Su profesión era demandar,  pero estaba preocupado por el chico. Ojalá se moviera.

- ¿Está bien?- Jungkook no contestó, levantó la sabana de su cara para ver si respiraba. El chico dormía tranquilamente.

- ¡Menudo somnífero!- exclamó Jungkook asombrado.

Las sirenas anunciaron la llegada de los bomberos y del equipo de salvamento, saltaron del vehículo casi antes de que se detuviera.

- ¿Está inconsciente?- preguntó un enfermero agachándose junto a Jungkook para comprobar sus signos vitales.

-  Creo que se tomó un somnífero-  el enfermero asintió y pasó un frasco de amoníaco por la nariz del chico.

El chico tosió y se estremeció, abrió los ojos con alarma.

- ¿Qué...qué...?

Sus ojos intrigaron a Jungkook.  Estudio su rostro, algo en él le resultaba familiar.  Una especie de dulzura que le hizo sentir cierta nostalgia.

El chico miró del enfermero a él y de nuevo al enfermero, con cara confusa. Levantó la mano y se apartó el pelo a la luz de los faros y Jungkook vio una marca en su frente.  ¿Cicatriz o marca de nacimiento?.  Entrecerró los ojos y lo invadió una extraña sensación.

Con voz tranquila el enfermero le explicó lo que le había sucedido y comenzó a hacerle preguntas que el chico trató de contestar.

- Estuve levantado hasta tarde estudiando para un examen, no recuerdo nada desde que apoyé la cabeza en la almohada.

- ¿Tú nombre?- le preguntó el enfermero.

- Jimin- respondió.

- Park Jimin- murmuró Jungkook con asombro al comprender quién era.

Después de tantos años.  Se había preguntado varias veces que habría sido de Jimin después de que él y su familia se mudaron de Busan.

- ¿Quién eres tú?- preguntó el chico confuso.

-  Es el hombre que te salvó la vida- replicó la concejala- entró en el edificio y te sacó de allí - le explicó y miró hacia otro lado- ¡Ay! ¡esos son periodistas!, tengo que vestirme.

- ¿Periodistas?- repitió jimin con disgusto.

Jimin se irguió y estrechó la sabana contra sí.  Con la mirada aún fija en Jungkook, se estremeció ligeramente- ¿cómo sabes mi nombre?¿ quién eres?

Sin saber porqué , a Jungkook le incómodo tener que contestarle.

- Soy Jeon Jungkook,  tu vecino-  replicó él.

Jimin abrió los ojos con sorpresa y lo recorrió de arriba a abajo con la mirada y negó con la cabeza.

- ¿Conejo Jeon Jungkook?- preguntó incrédulo-  pero no te pareces- Jimin se calló y buscó sus ojos-  has cambiado.

-  Sí-  asintió él.

Ya no era un chico debilucho y vulnerable.  Su nivel de adrenalina comenzó a descender y  notó que sus manos palpitaban.

-  Tienes quemaduras en la cara y en el brazo- comentó el enfermero cogiéndole de la mano

Una ráfaga de dolor hizo que casi se le doblaran las rodillas e hizo una mueca.

- ¿Qué ocurre?- preguntó Jimin preocupado.

El enfermero levantó las manos de Jungkook y dio un silbido al ver sus palmas en carne viva.

- Habrá que vendarlas- dijo ignorando a la gente y a los periodistas que comenzaban a rodearlos-  ¿Porqué no me dijo que se había quemado las manos?

Jungkook se las miró como si no fueran suyas,  sentía una oleada de dolor con cada pulsación.

- Se me había olvidado- fue su respuesta.

Dos horas después, agotado,  Jimin se sentó en una silla de plástico naranja cerca del mostrador de la sala de espera de urgencias. La cabeza le daba vueltas. Como era imposible entrar en la casa para recoger su ropa, llevaba puesto un chándal viejo que le había dado un asistente social,  no sabía dónde iba a dormir esta noche y mucho menos lo que haría la semana siguiente.  Además esta mañana tenía un examen de civilización occidental.

Cada dos minutos sufría un ataque de pánico. Podría haber muerto en el incendio... habría muerto si Jungkook no lo hubiera sacado.  Ni darle las gracias, ni llevarlo a casa era suficiente. Se le hacía un nudo en el estómago al pensar que estaba herido por su culpa.

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Mi caballero de brillante armadura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora