Jungkook ya no era el soltero del año. Se había casado con Jimin en una ceremonia sencilla y acogedora dos años atrás.
Ahora, tres años y medio después, su pecho reventó de orgullo cuándo Park jimin se graduó con matrícula de honor en la universidad de Seúl. El aceptó el diploma y le lanzó un beso con la punta los dedos.
Cuando Jungkook le hizo saber lo orgulloso que lo hacía sentir, Jimmy se largó a llorar abrazándolo. Eso nunca iba a cambiar. Jimin siempre sería su chico emocional y lioso y a él eso le encantaba, por nada del mundo quería que cambiara.
La familia de Jimin estaba muy orgulloso de él. Su padre por increíble que pareciera, no hacía más que contarle a quién se cruzara en su camino que su hijo se había licenciado con matrícula de honor. Y su madre incluso hablaba de volver a estudiar.
Hicieron una comida en su honor en casa de sus padres. Fueron todos aquellos que eran importantes en la vida de Jimin, aparte de su familia.
Anna la vecina y concejala, Karen y Bob el jefe de Jungkook, Lisa que ya había superado sus traumas con ayuda de un psicoterapeuta y además le había contado a Jimin que estaba saliendo con un compañero de Instituto, los padres de Lisa que siempre estarían agradecidos con Jimin por su ayuda con su hija, Misuk que finalmente se había casado con Paul y eran muy felices y porsupuesto el Club de los Chicos Malos, que no paraban de burlarse de Jungkook y de lo enamorado que estaba del hermanito de Napoon.
Jimin se sentía bendecido. Su vida había cambiado tanto gracias a ese hombre testarudo y que no creía en el amor, hasta que lo conoció a él, esas eran las palabras de Jungkook cuando contaba su historia de amor.
La comida y la compañía hicieron ese día memorable, rodeado de gente que lo amaba y que se sentía orgulloso de sus logros. Sólo faltaba una cosa para que la felicidad que tenían fuera completa.
Esa noche ya a solas en su casa, bueno la de Jungkook que ahora compartían y que Jungkook llamaba su "nidito de amor ", jimin estaba visiblemente nervioso esperando a que Jungkook saliera del baño.
Jungkook asomó la cabeza con una tenue sonrisa y vio a Jimin ansioso y retorciéndose sus pequeños deditos.
- ¿ Te pasa algo amor? ¿estás enfermo?- le preguntó Jungkook preocupado.
Jimin hizo un gesto con la mano.
- No. No estoy enfermo, sólo esperaba el momento apropiado para hablar contigo...tengo algo que decirte.
- ¿Decirme qué ?- pregunto él enseguida.
- Te estoy poniendo nervioso, ¿verdad?, lo siento cariño, no hay motivos para ponerse nervioso- dijo Jimin y luego vaciló- bueno quizás un poco nervioso- se corrigió jimin.
- Jimin- dijo él a punto de perder la paciencia.
- Puedes sentarte a mi lado un segundo, por favor.
Jungkook respiró hondo y se sentó junto a Jimin.
Los labios de jimin hicieron un mohín que lo puso aún más nervioso.
- Desde que nos casamos, se que hay algo que has deseado intensamente, pero no querías pedírmelo porque sabías que la universidad era muy importante para mí. Siempre que lo mencionaba cambiabas de tema, pero de vez en cuando me has dado pistas. Te advertí que tu vida conmigo sería liosa y está a punto de serlo mucho más.
Jungkook vio lágrimas en sus ojos y se le contrajo el corazón. Meneó la cabeza recordando todas las noches que se había mordido la lengua para no hablar antes de que él pudiera graduarse. Todas las veces que había mirado con envidia a los niños de sus amigos. Había procurado guardar el secreto, porque aunque tener hijos con Jimin hubiera colmado todos sus deseos, él era lo más importante. Jimin y su felicidad.
- No creí que supieras leer el pensamiento- dijo Jungkook con voz emocionada.
- Se me da mejor leer corazones.
- ¡Oh, Dios mío!- notó que sus ojos se humedecían- ¿qué me vas a decir?
Jimin se echó en sus brazos.
- Parece que vamos a tener que educar a un súper Comando Guerrero niño o niña- Jimin le secó una lágrima rebelde que se le había escapado a Jungkook- porque hice una solicitud de adopción y hoy me llegó la notificación de que hemos sido aceptados para adoptar a nuestro hijo o hija...
- ¿Un súper Comando Guerrero o Guerrera?- dijo Jungkook llorando sin evitarlo- ¿igualito a tí?- Jungkook se echó hacia atrás para mirarlo a los ojos brillantes de amor.
- Sí, mi amor, un Guerrero o Guerrera como nosotros.
Jungkook nunca había imaginado que un hombre lioso pudiera ser tan fantástico. Jimmy se puso a llorar también y Jungkook lo abrazó sonriendo entre lágrimas, para luego besarlo con amor y pasión inagotable.
Ahora la felicidad de ambos era completa.
Fin
* Gracias a todas las que apoyaron esta adaptación que les hice con todo mi amor.
ESTÁS LEYENDO
Mi caballero de brillante armadura
FanficCuando Jeon Jungkook lo defendió de su hermano, Jimin supo que estaba destinado a ser su auténtico héroe, el hombre que siempre amaría. Pero pasaron los años y quedó sólo como un recuerdo de infancia. Por coincidencias de la vida volvieron a enc...