Capítulo 5

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¿Esto no tendrá nada que ver con las Barbies decapitadas?

- Algo- le concedió Jimin echándose a reír - mi padre era muy duro con Napoon en su infancia. No fue un camino de rosas para él tampoco. Era un hermano difícil- reflexionó.

- Era un ser humano difícil- murmuró Jungkook- sólo por curiosidad morbosa ¿qué hace ahora?

- Es cuidador.

- ¿De niños?- dijo con asombro Jungkook.

- De árboles. Trabaja en un vivero- continuó Jimin con una sonrisa en los labios- está casado y tiene tres hijas.

- Rodeado por mujeres- dijo Jungkook- por fin se hizo justicia.

- Es algo soprotector con su familia, pero creo que sus días de abusador quedaron atrás- le contó Jimin viendo a Jungkook estudiándolo con atención.

- ¿Cuándo vas a tomarte los calmantes?, te duele mucho.

- No tanto- negó Jungkook.

Jimin se acercó y le levantó los dedos poniéndose a milímetros de su cara. Jungkook aguantó la respiración, el olor de Jimin era limpio y demasiado agradable para su gusto. Recordó el aceite y sintió la respuesta en su cuerpo.

- Estás frotando tus ojos todo el rato, voy a traerte agua- insistió y se volvió hacia la encimera.

- No, todavía no. He decidido no tomarlo- Jungkook lo miró incómodo por su ayuda.

Jimin lo miró.

- Espero que no seas un mártir, uno de los que creen que es mejor sufrir- le dijo Jimin.

- Me dejaran fuera de combate varias horas- reflexionó Jungkook.

- Para eso son. No te culpo no por estar de mal humor- sonrió Jimin comprensivo- te  duelen las manos.

Un enfermero con cuerpo de sirena, pensó Jungkook, si Jimin fuera algo menos emocional y  más mundano podría causarle problemas.

- Muchos opinan que siempre estoy de mal humor.

- Entonces no deben conocerte bien. Quizás si te hace falta una novia.

A Jungkook lo incomodó que Jimin estuviera tan convencido de que no era un cascarrabias.  Podía haberse convertido en un criminal desde que se vieron por última vez. Estaba claro que  deseaba pensar lo mejor de él. Eso lo molestaba y lo reconfortaba al mismo tiempo.

-  ¿Te ofrecerías cómo novio?- le preguntó para provocarlo.

Jungkook vio su reacción de sorpresa y como sus ojos se oscurecieron.

- Creó que tienes voluntarias más que suficientes - contestó Jimin sedosa, volviéndose para llenar un vaso de agua-  tomáte la medicina,  necesitas dormir, lo sabes perfectamente-  Jimin le sonrío.

Al ver su boca, Jungkook pensó en  todas las formas en que podría usarla para dar placer a un hombre y se tragó un juramento. ¿Acaso su imaginación había decidido jugarle una mala pasada?... era posible que si necesitará dormir.

- Tomaré la medicina- dijo Jungkook- pero primero voy a llamar a Misuk, antes de que me haga efecto. El médico me dijo que si me tomaba dos no sentiría dolor ni nada durante un buen rato.

En cuánto se tomó las pastillas llamó a Misuk y comentó con ella la crisis del día, esta vez su  oponente estaba intentando cambiar las fechas del juicio. Jungkook estudio su calendario y aceptó una de las fechas.

- Qué amable estás- comentó Misuk sorprendida.

- No te confundas, sólo le he dejado elegir el día que voy a machacarlo-  respondió Jungkook.

Mi caballero de brillante armadura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora