Capítulo 10

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Jimin de puntillas sobre sus zapatos de diseño, llegó al vestíbulo y vio a Jungkook. Estaba de espaldas y no pudo evitar fijarse en la anchura de sus hombros bajo el elegante abrigo negro. Su oscuro cabello, ligeramente largo considerando su profesión, le rozaba el borde del cuello, y a Jimin le gustó. Incluso desde atrás, se notaba que llevaba la ropa con elegancia.

Con confianza, se repitió, envidiándolo de nuevo, de buena forma.

Un segundo después Jungkook volteó. Lo miró durante tanto tiempo que Jimin empezó si estaba vestido adecuadamente.

Incapaz de soportar el silencio un instante más, Jimin se aclaró la garganta.

- Misuk dijo que te sorprenderías- comentó Jimin nervioso.

- Misuk se equivocó.

- No te gusta- dijo Jimin sintiéndose desolado. Le importaba su opinión y eso no debía ocurrir. Le importaba demasiado- sabía que no era lo adecuado para mí- dijo haciendo un recorrido mental de su vestuario- yo...

- No- dijo Jungkook acercándose y poniendo un dedo enguantado sobre sus labios- no he dicho que no me guste. Simplemente no me sorprende.

- No entiendo- dijo Jimin confundido.

- Jimin, te vistes como si tu cuerpo fuera un arma secreta. Quizá lo sea- murmuró haciendo una mueca.

- Me gusta vestirme con ropa cómoda - dijo Jimin con las mejillas ardiéndole.

- Vaqueros sueltos, camisas y sudaderas grandes. Te vistes para no llamar la atención. Puede que eso funcione con algunos hombres.

- Pero no contigo- concluyó Jimin.

- No me sorprende que te veas impresionante- lo miró ceñudo- voy a tener que espantar a mis colegas. Ahora ponte el abrigo- le ordenó.

Jimin empezó a ponérselo, pero Jungkook terminó de hacerlo por él.

- Gracias, supongo. Tú tampoco estás nada mal- le echó una ojeada a sus guantes para proteger sus manos heridas- ¿ cómo convenciste al médico para que te quitara los vendajes?

- Negociando- replicó Jungkook encogiéndose de hombros.

Jimin hizo una pausa y lo miró fijamente.

- ¿ Seguro qué sabe que no llevas vendajes?

- Sí, ¿ te sorprende?

- Sí. No creí que estuviera de acuerdo con quitártelos aún.

Jungkook se rió por lo bajo mientras le abría la puerta.

- No he dicho que estuviera de acuerdo.

Porque sería que eso no sorprendió a Jimin. En pocos minutos llegaron a una elegante casa, un hombre lo ayudó a bajar del vehículo, tomó posesión de las llaves del coche y lo aparcó.

Jimin se retrasó cuando Jungkook comenzó a subir los escalones. Él se dio vuelta y debió notar la incertidumbre de su rostro y volvió junto a él.

- Mira, si te sirve de consuelo, yo tampoco quiero estar aquí. No nos quedaremos mucho rato.

- De acuerdo- dijo Jimin- pero no hemos acordado que quieres que haga exactamente- Jungkook no respondió y Jimin suspiró- ¿quieres que actúe?¿ cómo si fuera tú pareja?- añadió casi susurrándole la última frase?

- ¿ Actuar?, sólo quiero conozcas algunas personas, que comas lo que quieras y que estés listo para irnos cuando yo lo esté.

Jimin asintió lentamente. Todavía no había contestado su pregunta.

Mi caballero de brillante armadura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora