Capítulo 9

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Se hizo el silencio entre ellos. A Jimin  se le contrajo el estómago al notar como  Jungkook lo miraba, analítico y calculador.  Fue por la lista de mujeres que lo habían llamado durante la semana.

- ¿Estás seguro que una de estas no...?

- Tú- dijo rotundo y Jimin negó con la cabeza.Aunque el corazón le dio un vuelco.

- Sabes que no es lo correcto. No quiero hacerlo y yo sé que tú tampoco.

- Es el sábado por la noche- dijo Jungkook como si ya estuviera todo decidido.

- No creo que sea buena idea- insistió Jimin.

- ¿Porqué?- inquirió Jungkook con tono razonable.

"Porque eres heterosexual, sexy atractivo...".  Jimin se mordió el labio para evitar esos pensamientos.

- Simplemente no-  comenzó con vaguedad- soy homosexual y tú no.

- Eso no es problema-  dijo Jungkook sin dudarlo-  una razón más para que seas mi pareja ya que no tendrás falsas expectativas y las mujeres se mantendrán alejadas.

Jimin abrió y cerró la boca varias veces sorprendido y luego soltó una excusa tonta.

- No tengo nada que ponerme para estar a la altura de las circunstancias.

- Tampoco es problema.  Te pasaré mi tarjeta de crédito y puedes ir a comprarte algo.

- ¡Oh no!, no puedo permitir que pagues-  insistió Jimin y Jungkook lo interrumpió.

- No irías a la fiesta si no fuera yo y no irías si yo no te hubiera rescatado.

- ¡Oh!- Jimin tragó saliva al recordarlo- supongo que es lo menos qué puedo hacer.

***

Misuk, la secretaria asistente de Jungkook era una mujer meticulosamente arreglada. Tenía más clase en el dedo meñique que la mayoría de las mujeres que Jimin  conocía. Le calculó cuarenta años y se hubiera sentido intimidado de no ser por la calidez de su mirada.

Misuk lo acompañó a una elegante boutique en Seúl.

- ¡Oh no!-  murmuró Jimin  tras echar una mirada a los precios- definitivamente este sitio no es para mí.

- Claro que sí- sonrío Misuk- aquí encontraremos el traje perfecto.

Dudoso Jimin miró los percheros.

- Son todos demasiado...

- ¿Demasiado qué ?- inquirió Misuk.

- Caros- susurró Jimin tras carraspear.

-  Jungkook dijo que el dinero no era problema y me pasó su tarjeta de crédito- Misuk le mostró la tarjeta sonriendo.

- No tiene que hacerlo, había pensado devolvérselo- dijo Jimin incómodo con la idea de que Jungkook pagara por su ropa.

- Consideralo un acto de caridad hacia él- dijo Misuk haciendo un gesto con la mano y la tarjeta- Jungkook gana mucho dinero y no tiene tiempo para gastarlo, además eres la primera persona decente que ha pasado por su vida en años.

Jimin no estaba seguro de que Jungkook  lo consideraba muy normal.

- Sigo pensando que debe haber alguien más apropiado que yo para asistir a la cita- siguió insistiendo Jimin.

- ¡Por Dios, Jimin!, eres perfecto como acompañante- Misuk hizo una pausa- me imagino la cara de sorpresa que pondrán todos cuando vean que su compañero es un hombre, aunque realmente no debería tener importancia, siempre he pensado que Jungkook es una persona especial y si encuentra pareja esta debe tener una serie de cualidades inusuales.  Porque definitivamente él está cortado por otro patrón. Jimin lo importantes es la  persona, no si es hombre o mujer... y creo que Jungkook piensa lo mismo.

Eso sí que lo tomó por sorpresa.

- ¿ A qué te refieres con "cortado por otro patrón"?¿en qué sentido?- le preguntó Jimin curioso por conocer la perspectiva de Misuk.

Esta ladeó la cabeza pensativa.

- Jungkook es demasiado inteligente para su propio bien y todos saben que tiene el instinto depredador de un león. ¿Sabías que el león le rompe la espalda a su víctima antes de matarlo?

- Para mí es muy difícil conciliar esa  imagen con la del niño que conocí cuando vivíamos en Busan.

- ¿Conociste a  Jungkook cuando era un niño?. No me lo dijo. Tengo que hacerte esta pregunta, ¿qué tipo de niño era?¿un abusivo?

Jimin negó con la cabeza pensando en su hermano.

- En absoluto. Enfrentaba a los abusadores aunque saliera lastimado,  incluso me defendió a mí.

- Entonces conoces su secreto-  repuso Misuk mirando a Jimin con curiosidad.

- ¿Qué quiere decir?- preguntó Jimin sintiendo la sensación de una serie de mariposas en su estómago.

- Jungkook no sólo tiene el instinto depredador de un león también tiene un corazón de oro,  pero mantiene su corazón amurallado y no deja a nadie acercársele demasiado,  ni siquiera disfruta de su tiempo libre, es una pena ¿no crees Jimin?

Jimin rememoró la semana que llevaba en casa de Jungkook y la imagen que Misuk tenía de él, encajó perfectamente.

-  Sí es una pena- dijo Jimin,  pero se recordó que no podía y no debía hacer nada para arreglarlo.

Aún así lo molesto pensar que Jungkook no estaba disfrutando la alegría de vivir.

- ¡Santo cielo!- exclamó Misuk interrumpiendo los pensamiento de Jimin- sólo me quedan cuarenta y cinco minutos para ayudarte a encontrar algo antes de volver a la oficina.

Misuk eligió un traje negro.

- Hay que darse prisa, ¿qué te parece éste?

Aunque accedió a probárselo, Jimin buscó con la vista otro tipo de traje. En Busan había trabajado en una peluquería y exclusiva pero moderna, él tenía buen gusto en cuanto ropa también.

Treinta minutos después, Jimin salió de la tienda con un traje combinado, chaqueta blanca y pantalón negro de diseño exclusivo, qué se ajustaba a su cuerpo a la perfección, zapatos a tono y un  bolso también de marca completaban el conjunto, qué había costado tanto como dos de las mensualidades de las que pagaba por su coche.

- Aún no pareces convencido- comentó Misuk- el color es perfecto para tu tono de piel y tu pelo oscuro.

- Siempre que no me tire nada encima- balbuceó Jimin - sigo pensando que no debería ir a esa fiesta.

- Te verás maravilloso-  rió Misuk- con ese traje puede que hasta Jungkook cambie de opinión sobre involucrarse contigo.

- No. No quiero que cambié de opinión. No quiero tener una relación. Me he prometido no tener ningún romance ahora que voy a la universidad.

- ¿Ningún romance?- Misuk lo miró sorprendida.

- Eso- dijo Jimin- las relaciones sentimentales está prohibidas, y menos en mi primer año de universidad. Tengo que concentrarme en los estudios,  he desenchufado mi sistema hormonal.

Misuk sonrío suavemente.

- ¿De verdad crees que puedes desenchufar el corazón?

- Tengo que hacerlo- aseguró Jimin, pero sintió que el corazón le oprimía el pecho.

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Mi caballero de brillante armadura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora