capítulo 12

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      ⚠️Capítulo con escenas explicitas⚠️

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⚠️Capítulo con escenas explicitas⚠️







Mónica

Es difícil cerrar los ojos y poder dormir cuando alguien tan parecido al diablo en maldad está frente a mi.

—¿No se va a ir?—Pregunte por tercera vez

—Dije que me iré cuando te duermas

—Si me mira así no puedo

—¿Prefieres que haga lo que estoy pensando o simplemente mirarte?

—¿Desde cuando le importa mi opinión?. Ya perdí la cuenta de las veces que me violó aún cuando dije no, aún cuando le rogué que se detuviera, aún cuando dije que dolía, que me lastimaba. No me escuchó ninguna de esas veces. ¿Porque lo haría ahora?

—Tienes razón—Dijo con sencillez—No necesito tu opinión, puedo cogerte cuando quiera y donde quiera, al fin y al cabo me perteneces

Con esas palabras se acercó a mi. Ni siquiera me molesté en correr, intentar ocultarme o defenderme. Al final siempre es lo mismo y la única que sale perdiendo soy yo.

Llegue al punto donde me duelen hasta los pensamientos. Sólo pensar me produce jaqueca. Es tonto intentar escapar del diablo cuando ya me tiene en sus garras.

—¿Va a violarme otra vez?—Dije como si fuera una pregunta de lo más normal

{Nada de esto lo es}

El calló ante mi pregunta. No hizo más que mirarme, una mirada retadora. Me arrancó la ropa que traía dejando mi cuerpo al descubierto.

—¿Qué siente cuando me toca?—En ese momento la razón abandonó mi cabeza y la locura llegó—¡Maldito enfermo!. ¡Disfruta verme llorar mientras me coge!. ¡¿Dígame es excitante?!. ¡¿Es lo suficientemente excitante como para no sentirse culpable de violarme?!—Grite golpeando su pecho—¡¿Lo disfruta acaso?!

—Si—Dijo deteniendo mi llanto—Es tan jodidamente excitante que todas las noches me toco pensando en como te cogeré al día siguiente, en tus gemidos, tus pezones endurecer y tu coño chorreando por más de mí

—Cerdo asqueroso—Dije a lo bajo pero con suficiente fuerza para que lo escuchara

—Créeme que me han dicho cosas peores bryunetka

Su mano se siente tan pesada en mi cuello que el más mínimo intento de respirar se me dificulta. Sus labios rozando con los míos. La tensión entre ambos nos nublo los pensamientos.

Besó mis labios con furia y desesperación, apretó mis pechos que cabían perfectamente en sus enormes manos haciéndome sentir una oleada de sensaciones que corrompieron mi cuerpo.

Me asfixia el estar bajo su cuerpo, dominada. Soy la presa y el un cazador hambriento que busca de mi carne. Una cachorra asustada sometida por un lobo alfa. Una ave pálida que perdió sus alas, y más importante que eso. La esperanza.

—¿Le excita cuando lloro?. Porque esta vez no lo haré—Dije muy segura de mis palabras ha este punto creo que la fiebre me empezó a enloquecer—Ni le rogare que pare. Así que tendrá que buscar otra manera de saciar su perversidad

El no contestó, más no le gustaron mis palabras y lo sé al ver como me puso de espaldas y alzó mi cadera. Sentí su miembro presionar mi entrada y supe que esto iba a doler, no importa cuantas veces ya lo haya hecho. Siempre duele.

Como era de suponer entró en mi como la bestia salvaje que es. Empezó a moverse con rudeza cosa que ya hacia pero no con esta intensidad. Yo lo había retado y está es su respuesta. No me iba a echar atrás. Por una vez tenía que ganarle.

Apretando los puños y mordiendo con fuerza mi muñeca intente no emitir ningún gemido o ruido que lo hiciera sentir con control sobre mi. Durante sus fuertes estocadas me aguante con fuerza las lágrimas y el llanto.

Estaba siendo más agresivo de lo normal eso ya fue muy obvio cuando me tiró del pelo hacia atrás en un intento de escucharme jadear. Cubrí mi boca evitando cualquier sonido que le resultará excitante.

Eso lo enfureció.

Tomó mis manos y al igual que mi cabello los llevo hacia atrás, sólo que está vez sentí el grosor de su correa alrededor de mis muñecas. Aún dentro de mi dio la vuelta dejándonos ver cara a cara.

Estaba sudoroso, agitado y gruñendo. Podía sentir su miembro palpitar dentro de mi, una sensación que me causa espasmos.

—¿Prefieres morderte las muñecas a gemir para mi?

Callé. No le daré el gusto de escuchar mi voz, de que cualquier sonido indecente salga de mis labios.

—¿Así es como piensas jugar?—Dijo embistiendo con más fuerza lo que me hizo cerrar los ojos para no dejar escapar alguna otra lágrima

Después de tres largas horas torturandome y humillandome sacó su miembro esparciendo su semen en todo mi abdomen. Se dejó caer sobre mi y en un jadeo me susurró.

—Incluso sin un sólo gemido sigues provocando mil sensaciones en mi

Sin más que decir abrochó su cinturón y salió del cuarto dejándome ahí. Atada de las manos. Un escenario de lo más patético en donde una vez más no pude evitar sentirme menos.

En pocos minutos Melanie llegó y me desató el cinturón permitiendo ver la roja marca que me dejó.

—¿Te sientes bien?

Preguntas estúpidas que sólo me hacen sentir más miserable ¿Qué si estoy bien?, claro que no, quien carajos lo está estando en mi posición

—¿Hay algo que pueda hacer por ti?

—Déjame ir

—¿Quieres terminar con una bala en la entre ceja?

Sonreí anodina ante la idea.

—No se escucha mal—Dije al momento de ver su rostro trémula

—No se escucha mal—Dije al momento de ver su rostro trémula

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Lunes /10/10/2022

Mafia Rusa {editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora