Que resuene en las calles, que murmuren de boca en boca. Que en el infierno y cielo se escuche.
El Boss de la Mafia Rusa tiene una debilidad con nombre y apellido: Mónica Méndes Herrera.
¿Quién diría que el diablo se enamoraría de un Ángel?. Uno a q...
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Mónica
Un abundante líquido rojo se escurría por mi oreja que agonizaba, no solo por el roce de la bala sino por el fuerte sonido que nos aturdió a todos.
La gente corría, y como no, si antes se escuchaban hermosas melodías que venían del piano ahora solo se escuchan disparos.
Un tirón de brazo me hizo volver a mis cabales.
—Carajo estás sangrando
Toqué mi oreja para darme cuenta la cantidad de sangre que salía, ya había manchado parte del escote.
Sacó un pañuelo y lo presionó con fuerza.
—¿Quien es esa mujer? —Pude preguntar aún con el dolor
—Alguien que nos quiere muertos
Sacó el arma que guardaba en su traje y me ayudó a ponerme de pie.
—¿Puedes correr hasta el tercer piso?
—¿Qué?
Está loco este hombre.
—Ve al tercer piso y entra al cuarto de Axel, detrás del armario hay una puerta, Axel sabrá que hacer cuando la vea, no importa que pase no te detengas y no mires atrás
—Tengo miedo
—No dejes que el miedo se apodere de ti, eres fuerte, Mónica
—¡Cariño! ¿Dónde estas?
Se escuchó esa voz maniática.
Un suave beso en los labios y un arma fue lo último que me dio antes de salir debajo de la mesa y escuchar un mar de disparos. Con el temblor de mis piernas corrí en busca del pasillo que lleva al tercer piso.