Que resuene en las calles, que murmuren de boca en boca. Que en el infierno y cielo se escuche.
El Boss de la Mafia Rusa tiene una debilidad con nombre y apellido: Mónica Méndes Herrera.
¿Quién diría que el diablo se enamoraría de un Ángel?. Uno a q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Natasha
—Parece un zombie—Comenté ante su estado, se le dificultaba hablar y cualquier intento de hacerlo terminaba en un balbuceo que no entendíamos
—¿Crees que pueda darnos información en este estado? Quizás hasta ni recuerda que pasó
—Pues más le vale recordar—Aseguré—Oye, mírame—Lo hizo. Tenía unos grandes ojos azules—¿La conoces?—Le mostré una foto de Mónica—Su nombre es Mónica Méndez Herrera, tu jefe la tiene y tengo sospechas de que tú puedes saber dónde está
Negó moviendo la cabeza.
—Mírala bien—Insistí mostrando la foto más de cerca-sé que sabes sobre ella y dónde puede estar
Volvió a negar.
—Te lo dije, no sabe nada
Al parecer Maik tenía razón, o quizás no.
—Bien—Me rendí apartando la foto—Entonces no me sirves de nada, Maik trae el hacha, hay que descuartizarla y echarla a los perros
Sus ojos se abrieron como luna llena en la noche más oscura.
Quizás un pequeño susto la haría recordar.
—Rusia
Sonreí, justo lo que quería.
—¿Dónde?
Se negó.
—No me hagas ensuciarme las uñas
—Comentó que regresaría a Moscú tras terminar sus negocios aquí
—Sabía que rubia iba ser de ayuda, prepara tus maletas, tenemos un largo viaje
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mónica
Las cosas no resultaron como lo esperaba, había despertado a Axel y Alexey temprano para salir. No sé cómo pero logré convencerlo de salir los tres juntos.
Era la primera vez que Axel salía desde aquel accidente y para ser honesta, no se le veía muy feliz. Y claro lo entiendo, gafas de sol, gorra y mascarilla cubrían su cara más los tres guardias que seguían sus pasos como si fuera un criminal.
