Capítulo 25

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Hace ya un rato que he estado despierta, Alexey hoy no paso la noche conmigo por lo que no sé nada de él, lo único que puedo hacer es mirar por la ventana entretenida con la nieve que cae

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Hace ya un rato que he estado despierta, Alexey hoy no paso la noche conmigo por lo que no sé nada de él, lo único que puedo hacer es mirar por la ventana entretenida con la nieve que cae.

Estar aquí no es tan distinto como el antiguo lugar en el que me encontraba, a excepción de que aquí tengo más libertad de caminar por el lugar.

Claro que no sin supervisión.

Mis pensamientos toman otro rumbo cuando veo el pequeño cuerpo de aquel niño entretenido jugando en las montañas de nieve dejando la huella de sus botas en cada paso que da.

—Mónica Méndez

Volteo al escuchar a alguien pronunciar mi nombre. Se trataba del rubio de ojos azules.

—Cuñada—Sonrió al toparse con mi mirada—Lamento no haberme presentado antes pero hemos estado pasando por muchos inconveniente. Soy Iván Sokolov, hermano de Alexey e hijo segundo de nuestra familia

—Mucho gusto, señor

No, no era ningún gusto conocerlo.

—Dejemos de formalidades, llámame Iván, al fin y al cabo ahora somos familia, ¿no?

—Claro—Le di la razón aun cuando no lo creía así, pero habla con un aura tan impotente que da miedo llevarle la contraria

—Aunque debo admitir que me disgusta enterarme a estas alturas del embarazo, no sé si lo sabe pero en nuestra familia una nueva cría significa más poder y nos asegura un linaje largo, no me gustaría que algo les pase

—Créame, yo tampoco quiero que algo malo les pase a estos bebés, y si su temor es que escape le aseguro que eso no pasará, solo aguarde, muy pronto desaparece de sus vidas

—Me alegro habernos entendido

Tras esas secas palabras caminó a la puerta y paró en el marco de esta.

—Una cosa más, de alguna forma mi hermano se interesó en usted, más de lo que debería y créame eso no es algo malo si su pequeña mente inocente lo piensa de otra manera, solo tiene que saber cómo usarlo a su favor

Con esas últimas palabras el rubio se marchó cerrando la puerta tras él dejándome sola en el silencio del cuarto.

Sus palabras causaron una gran angustia en mi pecho reprimiéndolo con fuerza. ¿Cómo se supone que usaré los sentimientos de esa bestia a mi favor? Y lo más importante, ¿Él caerá ante mi?.



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Mafia Rusa {editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora