Que resuene en las calles, que murmuren de boca en boca. Que en el infierno y cielo se escuche.
El Boss de la Mafia Rusa tiene una debilidad con nombre y apellido: Mónica Méndes Herrera.
¿Quién diría que el diablo se enamoraría de un Ángel?. Uno a q...
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Natasha
La oscuridad de su ojos me acorraló y la sencillez de sus palabras hizo temblar hasta la última hebra de mi pelo. ¿Me descubrió? ¿Todo el plan se echó a perder? Cuando ya estaba tan cerca.
—¿Te comió la lengua el ratón, Natasha? Vamos, habla
¿Hablar? ¿Que se supone que iba a decirle? "Lo siento, solo quise utilizarte para encontrar a mi mejor amiga"
Esto es patético, me descubrió, no tengo como tapar toda esta mierda que inventé, así de simple se acabó, lo más probable es que libere su furia a través de mi.
¿Iba a torturarme, o tal vez simplemente me mate?
Me siento humillada, más al recordar que una vez me dije que nunca iba a morir a manos de un hombre. Pero si esta noche tengo que morir, no voy a humillarme.
—Es cierto—Hablé—Te mentí. No soy tu querido Ángel
—¿Por qué?
—Dinero, sexo, poder
—No—Negó sabiendo que se trataba de algo más que eso—No solo cambiaste tu nombre, sino también tu aspecto, entraste al casino con identificación falsa y me sedujiste ese mismo día
—Alguien hizo su tarea—Solo pude ver su mirada oscurecer—Creo que solo quería divertirme un poco, y tú fuiste el primer cachorro que me abrió las piernas
—Estoy lo suficientemente enojado como para romperte los huesos uno por uno
—¿Que lo detiene?
Y esa enferma sonrisa suya se asomó. Y en un abrumador ataque de ira tomó la botella y la rompió en mil pedazos.
—Eso es lo que también me pregunto. Quisiera castigarte de la peor manera pero no puedo—Pasó la mano por su cabello despeinándolo y manchándolo de sangre que provenía de su mano, quizás se cortó con la botella—Te veo y no puedo, simplemente no puedo lastimarte
Se acercó a mi hasta quedar de frente. Me miraba con una necesidad revuelta de emociones que no sabía identificar. En mi interior, aunque no lo demostrara, estaba muy asustada.
—Quiero escucharlo, que salga de tu puta boca. ¿Por qué?
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