«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

5

Había pasado ya un tiempo desde lo ocurrido, Tomioka vino a disculparse a pesar que yo era la que debía de hacerlo, no fue su culpa, solo me ayudaba, pero como siempre alejo a las personas con mis actos y término sola por mi horrible carácter.

Me entere después de días que Tanjiro había escuchado nuestra conversación, él me dijo que quería ayudarme a conquistar a Mitsuri con los demás
—osea su grupo y las niñas de la finca— sin embargo ya lo veía perdido, no era necesario, no me importaba, así debió de ser, solo una amistad, fue incorrecto enamorarme. Aunque llevó así desde que la conocí y entró como cazadora de demonios.

¿Por qué aun seguía pensando en la posibilidad de conquistarla? Mi mente me decía a gritos que debo rendirme, que no lo podría lograr, pero mi corazón aun tiene esa ilusión, esperanza, eso es, era realmente confuso, los sentimientos son difíciles de comprender, es extraño y doloroso.

Los chicos ya se habían recuperado de la última pelea, debían de ir a su siguiente misión, creo que era en un tren, ahí Rengoku estaría esperándolos, no tengo que preocuparme, él es muy fuerte, en cambió yo carecia de ese dote.

Ya estaban preparados para salir, solo faltaba Tanjiro, por lo cual fui a buscarlo o sino llegarían tarde, cuando lo encontré me sorprendí por lo que vi.

Él se encontraba besándose con Tomioka, entonces al final si pudo confesarse, la pregunta era, ¿quién se confesó primero? Lamentablemente mis pensamientos fueron interrumpidos por las voces de ellos.

—¡¿Shinobu?! — gritaron al uniso de una manera avergonzada.

— Ara Ara~ hagan tanto ruido, sino atraerán la atención de los demás
— susurró la azabache con una sonrisa.

— Perdón, pero por favor no digas nada....

— Mis labios están sellados , aunque tarde o temprano van enterar, felicidades por ustedes chicos, espero sean muy felices... — está iba a irse, se quedó en silencio y volteó a verlos.

— Tanjiro ya te están esperando y tu Tomioka, espero lo cuides mucho y no te atrevas a hacerle daño, si note corto lo que yo no tengo....

Se retiró dejando a la pareja sola, el pilar del agua muy asustado ante sus palabras trago saliva con dureza, en cambio el pelirrojo río nervioso, sabiendo que ella era capaz.

Cuando la azabache no estuvo a la vista de esos dos, pudo dejar de fingir estar alegre, su mente se nubló, hasta Tomioka pudo conquistar a su amado, le tenía envidia, está apretó sus puños por el enojo que sentía — el cual era demasiado — puesto que sin darse cuenta se lastimó.

Gruñó por lo bajó, sacó una pequeña venda de su cinturón para vendar su herida e irse.