«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

26

Ambos peleaban, la pregunta era ¿por qué? Tanjiro estaba muy preocupado, no quería que se hagan más daños por lo que tuvo que intervenir.

—¡Por favor! ¡Espere un minuto! ¡Si hay algún conflicto, arreglemoslo civilizadamente! — el pelirrojo se encontraba nervioso, está sería la segunda vez en la que se mete en dónde no debe. Él se interpuso entre los dos, extendiendo sus brazos de manera protectora.

—¿Qué eres? ¡¿Su pareja o que mierda?! — respondió Sanemi en burla.

Eso hizo enojar a Tomioka, por lo que aparto al contrario, irguiendo su postura. Sanemi podría tratarlo como una basura
—según él porque se lo merecía— pero a Tanjiro no, jamás causo algún mal. Era una buena persona como para soportar las estupideces del Pilar del viento.

— No te importa, no te metas con él, Shinazugawa....

— Entonces sí son pareja, pensé que te quedarías solo toda la vida, nadie querría a un amargado y sobervio como tú....

El peli blanco no podía creerlo, se preguntaba como una persona podría fijarse en él, debe de ser masoquista para hacerlo.

— Yo también me pregunto que vio Obanai en ti....

—  ¡¿Qué carajos dices?! ¡Él es mi amigo!

— ¿Crees que no sé? Cuando fui a visitarlo para comunicarle algo, adivinen que me encontré, a ustedes dos bien "cariñosos" y "divirtiéndose"

¡Basta! ¡¿Este era el mismísimo Tomioka?! ¡¿Dónde está el Pilar callado y serio?! Parece que sí se canso de estar soportando los malos tratos de los demás, ¡ahora estaba llendo con todo!

Sanemi enrojecio en vergüenza, no dijo nada, como si el gato se haya comido su lengua, no recordaba muy bien que ocurrió aquel día, empezaron a beber y después todo es muy confuso. Pero de lo que sí está seguro, fue que algo pasó.

— ¡Por favor! No sigan con está discusión! Son compañeros, deben....

Fue interrumpido por un golpe del peli blanco, era lo suficientemente como para dejar inconsciente a Tanjiro, se desplomó al igual que un enorme árbol después de ser talado.

Oh Shinazugawa, rezale al de arriba porque nadie te va ayudar....

—¡Ahora sí, pedazo de mierda! ¡Ya me hartaste! — exclamó el azabache para abalanzarse contra Sanemi.

Cuando despertó escontro a Giyuu con algunos golpes en su rostro. Rápidamente se alarmo al verlo en ese estado.

—¡Giyuu-san! ¡¿Está bien?! — para revisarlo, Tomioka solo sonrió enternecido, el pensar que fue bendecido con una persona como él, lo hacía sentir feliz.

—¡Per-perdón! ¡Fue mi culpa! No debí meterme.... — susurró el pelirrojo entre sollozos, dejó de sonreír al ver su labio partido, una pequeña rajadura en la parte de la nariz y uno que otro moretón.