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Nos tuvimos que separar por la falta de aire, ambas pilares estaban sonrojadas, porque fue su primer beso. Estuvo fantástico.

—Perdón no debí de hacer eso....

—Yo....¡Espera! ¡Dejamos a Zenitsu en la casa! — exclamó la pelirosa sorprendida, ella rápidamente se levantó, tomando la mano de la contraria, mientras corrían y saltaba en los tejados. Debían de volver.

Por otro lado Kocho, no tuvo más remedio que seguirla, aunque tenía un poco de preocupación, pensaba que había incomodado a la contraria.

Ellas tuvieron que meterse a escondidas al establecimiento y empezaron a buscar al rubio, pero no lo encontraron, lo que más las extraño, fue que había la presencia de un demonio en la habitación.

No tuvieron más remedio que irse, ya no tenían nada que hacer ahí, serían descubiertas si se quedaban más tiempo. Esto lo notificarian a Uzui.

—¡¿Cómo que retirarnos?! ¡¿Y que ocurrió con Zenitsu?! — Tanjiro hablo muy exaltado, su amigo no volvió de la misión ¿y ahora aquel pilar les decía que debían de ir? ¡Claro que no!

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—¡¿Cómo que retirarnos?! ¡¿Y que ocurrió con Zenitsu?!
— Tanjiro hablo muy exaltado, su amigo no volvió de la misión ¿y ahora aquel pilar les decía que debían de ir? ¡Claro que no!

— Él desapareció, tenemos sospechas que se lo llevó el demonio....

Los que estaban a su alrededor se quedaron en un silencio, uno que te helaba los huesos. Esto era malo.

— Retirense, ustedes son de un rango meno, solo se quedan Kocho y Kanroji....

—Tranquilos chicos, estaremos bien, encontraremos a Zenitsu, se los prometo.... — finalizó Shinobu, dedicandoles una sonrisa para calmarlos, para desaparecer junto con sus compañeros pilares, dejando a los cazadores solos.

Ellos mismos no se quedarían sentados sin hacer nada, ayudarían, son cazadores de demonios, su misión es exterminarlos y ayudar a los demás. Quien diría que ese mismo día comenzaría la batalla....

 Quien diría que ese mismo día comenzaría la batalla

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—Me repugnas, maldito mocoso, te mataré.... — sonrió con sobervia la demonio, ella era Daki, la luna superior seis.

—¡No puedo permitirme morir aún! — grito Tanjiro agotado, tratando de levantarse con su katana, la pelea estaba reñida y no estuvo al mismo nivel que ella. Sus gritos alertó a las personas de la zona.

«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora