«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

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Mitsuri volvió a la habitación, respiro profundamente antes de abrir la puerta corrediza, una sonrisa positiva se formó en su rostro, pero todos notaron en su mirada un sentimiento de tristeza y dolor.

—Mitsuri-san, ¿se encuentra bien? — Tanjiro fue el que preguntó primero, ya que nadie se atrevía a hacerlo.

—¿Eh? ¡Oh! ¡S-sí! Estoy bien.... — respondió la pelirosa nerviosa, desviando la mirada para otro lado, río levemente ante su debilidad emocional y el como es muy obvia con sus sentimientos, tanto así que es fácil notar cuando está mal.

Ella nonquería que la vean llorar, el pelirrojo pudo ver como sus ojos se cristalizaban, luciendo más brillantes qué nunca, también noto en su olor que la pilar estaba mintiendo, iba a decirle algo, pero no era el momento.

Pasaron los días desde aquel acontecimiento, Aoi y las trillizas ayudaban a recuperarse a los lastimados, aveces Kanao intervenia.

De pronto se enteraron que Shinobu tenía pareja, fue por algunos rumores, aunque al principio no lo creían, lo comprabaron ellos mismos al verla con otra mujer.

Sin embargo, no era la señorita Mitsuri, ¿qué había pasado? La azabache les tuvo que contar, algo que extraño a todos.

—Shinobu-san, quería decirle algo, no lo tome a mal, pero....¿Usted ama a Reiko? — Tanjiro la observó fijamente, esperando una respuesta.

Tuvo el valor de decir aquellas palabras, por suerte hoy día ella lo estaba examinando para ver si lo podían dar de alta, así que era el momento preciso para saber más acerca de su "relación"

— Yo no la amo, ella se ve que se esfuerza en lo ''nuestro'', pero mi corazón siempre le pertenecerá a aquella mujer que me saco de mi oscuridad, bueno, las cosas ya están hechas, aprenderé a amarla....

Shinobu respondió de forma monótona, dedicandole una sonrisa calmada y vacía, a lo que Tanjiro se sintió mal, ella desprendía un olor melancólico.

Era como ver a una mujer que tiene que casarse en contra de su voluntad....

Al poco tiempo Mitsuri abandono la finca sin decir nada o a dónde iba, por otro lado, Tanjiro recibió muchas cartas de su herrero, Hotaru Haganezuka, el cual decía que ya no le forjaría otra katana y muchas cosas más que es mejor no saber.

El pelirrojo resignado, también tuvo que dejar la finca para ir a la aldea del herrero, un lugar oculto en dónde los kakushis te llevaban, tapando tu vista, audición y en el caso de él, su olfato.

Se despidió con su hermana para partir, lamentablemente Inosuke y Zenitsu no podrían acompañarlo, puesto que tenían misiones distintas. Esto sería un largo y aburrido viaje.

En otra parte se encontraba un hombre hablando con Shinobu, era Kagaya, líder de los cazadores de demonios, aunque no estaban por completos solos, afuera, Reiko esperaba aburrida, jugando con alguna piedrita o arrancando flores.