«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

27

Todos atacaron al mismo tiempo, lamentablemente el suelo en dónde estaban, ya no se encontraba ahí, por lo que cayeron cada uno en distintas partes de aquel lugar. Mientras que Muzan sonreía con burla.

«¿Acaso creyeron que me arrinconarian y me matarían? Ridículos», pensó observandolos con desprecio.

El lugar estaba infestado de demonios, pero eso no los detendría. Primero se llevaron a sus seres queridos ¿y ahora a su amado padre? No pueden permitirlo, se asegurarían de hacerlo sufrir antes de enviarlo al infierno. Lo juran por su vida.

En otro lado se encontraba Kocho, ella inspeccionaba el área, su nariz se arrugó al percibir un horrible olor, era sangre. Abrió a aquella puerta para encontrarse a un demonio, este devoraba a una pobres jovencitas.

—Un gusto, soy Douma, la luna superior dos....¿No crees que es una agradable noche? — el sonrió, chupando sus dedos con aquel líquido rojizo.

Este no se había percatado que uno de los cuerpos de aquellas niñas se movía, buscando a ayuda de la Pilar, que no dudo en acudir a su rescate. Lástima que no vivió mucho, aquel demonio la asesino. Fue un corte limpio y rápido.

— Soy el fundador del paraíso eternal, mi trabajo es hacer felices a los demás, incluyéndome, aquella chica la rescate, ¿ves que ya no sufre?

— Estás mal de la cabeza....Tu sola presencia me da asco....

— ¿Te caigo mal? ¡Apenas nos conocemos! ¿Dime qué te molesta? 

—¿Algo qué me moleste?....¡¿No reconoces este haori?!....¡Tú eres quién asesino a mi hermana! ¡¿Verdad?! — exclamó la azabache furiosa, apretando aquella prenda entre sus pequeñas manos.

—¡Ya recuerdo! ¿Aquella chica es tú hermana? ¡Era muy dulce y tierna!....Lastima que no pude comerla.... — respondió el peli plateado en un tono triste, un rostro de inocencia apareció en su rostro, esto enloqueció a la contraria, rápidamente fue atacado por ella. Este tampoco se quedaría atrás.

No fue suficiente para debilitarlo, él había descompuesto el veneno, sabía que algo así pasaría, para la próxima no tendría piedad contra él.

Se prepararon para pelear, el demonio en medio de la batalla empezó a recordar parte de su vida.