29

543 35 0
                                    

— ¡Qué estupideces dices! ¡Mi madre es Shinobu! 

El azabache se lanzó a atacarlo con la finalidad de recuperar su máscara, la Pilar sabía perfectamente que lo mataría sin remordimiento.

Para que en el último segundo sacarlo de ahí, recibiendo ese corte en "x" en el pecho, no sentía dolor, solo la adrenalina que corría por su cuerpo.

— ¡Ahora ya lo veo! ¿Son como tus retoños, no? ¡Me encantará matarlos! ¡Para así ver tu cara de sufrimiento! ¡Qué alegría! ¡Pero continuaré con mi relato!

— ¡Ahora ya lo veo! ¿Son como tus retoños, no? ¡Me encantará matarlos! ¡Para así ver tu cara de sufrimiento! ¡Qué alegría! ¡Pero continuaré con mi relato!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando la vi, Dios, se sintió como la llegada de un postre, su piel suave y sus mejillas rosadas parecidas a un maravilloso melocotón. Sus ojos me recordaron a las esmeraldas y sus labios al color de las cerezas.

Tener a alguien hermosa a tu lado, se siente bastante bien, aunque no era muy inteligente, pero era bella y buena cantando.

Solía cantarte esa canción de cuna de meñique por alguna razón, sin embargo fue todo lo que ella hizo.

— Promesa de meñique, te protegeré, te lo prometo, hasta que te vuelvas grande y fuerte, tú mami te protegerá sola, lo siento Inosuke, puede que te sientas solo ahora, te prometo que te lo recompensare

Yo no iba a comerla, tenía planeado tenerla a mi lado hasta que falleciera, sin embargo, tú madre, cierto, Kotoha, era muy fuerte, a pesar de ser tan estúpida.

Descubrió que me comía a mis adoradores aun cuando le explicaba —algo que me sorprendió hacer— ella no podía entender mi benevolencia, huyó de mi templo contigo en brazos.

—Lo siento, mi pequeño Inosuke....Mami es muy tonta, siempre cometo errores....Vive mi querido niño.... — la mujer sonrió por última vez a su hijo para después arrojarlo al río.

Quería comerla, no sonaba tan mal, ya que si la ingeria, estaría dentro de mí y podríamos seguir juntos hasta la eternidad sin que ella se pueda negar, ya no estaba viva, pero sentía que sus ojos me seguían.

A su corazón logré llegar, rojo y viscoso, muy apetitoso para mi bizarra mentalidad, bebí su sangre, comí su carne y solo sus huesos dejé, mientras la terminaba de devorar, pensaba en cada sonrisa que me dirigía y hacia que mi cuerpo reaccionara a sus caricias qué ahora extrañaría, ame tanto comerla.

Ella era irremediablemente patética, Kotoha fue tan desafortunada, me pregunto si hubo un momento feliz en su vida. Tenía una existencia sin sentido.

 Tenía una existencia sin sentido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora