N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.DIMITRI.⚔
Estambul ( Cementerio)
El día esta nublado, las calles abarrotadas de personas que van de un lado a otro.
Desde aquí arriba puedo ver a todos, son tan pequeños y a la vez miserables.
Observo el rolex en mi mano izquierda, es pesado y nuevo, el mismo que marca la hora no, más del medio día.
Inspiro profundo ante la espera de alguna novedad, que no he tenido nada desde la noche anterior.
Me llevo el cigarrillo a los labios, dando una larga y suave calada.
Es fascinante.
El olor a nicotina inunda todo mi despacho, la iluminación es muy buena gracias a los grandes ventanales que ayudan a que ingrese.
— Dimitri — me devuelvo rápidamente encontrándome con Mesut que se acerca hasta acomodarse en uno de los sillones al otro lado del escritorio. No planteo nada, también me acerco y me recuesto contra el borde del escritorio esperando a que prosiga — Burak acaba de comunicarse conmigo, ya aterrizaron en Estambul — se acaricia la mandíbula.
—¿En serio?— pregunto y siento como mis palpitaciones se hacen más recurrentes.
Asiente, colocando su pierna sobre su muslo.
No puedo evitar sonreír como un idiota pero esta se esfuma tras volver a escucharlo—Tú soplón esta aquí —.
—¿Qué quiere?— pregunto y se encoge de hombros.
— Quiere hablar personalmente contigo — replica, golpeando un poco las abrazaderas del sillón y volviendo a colocarse de pie. Se da la vuelta pero al instante se devuelve de nuevo hacia mi dirección y articula — Te esperan con ansias los niños —.
Su mirada es gélida y sin ningún ápice de expresión, siempre ha sido así Mesut.
A veces suele colocarme de malas pero la confianza que le tengo por los años que hemos estado juntos, se las dejo pasar.
Siempre está malhumorado.
—Hazlo pasar — le ordeno, y esta vez soy yo el que me vuelvo a colocar de pie con vista al exterior.
La paciencia ha sido una de mis más grandes virtudes, durante estos veinte años.
El día que mi madre decidió abandonarme por irse detrás de ese hombre, lleno mi alma de dolor que con el paso del tiempo termino en odio.
Me abandonó y su castigo fue la muerte.
Durante los veinte años aprendí a ser constante en todo, observar minuciosamente cada paso de mi enemigo y ahora tengo la ventaja.
