N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.ISMAIL.⚔
Un leve y agudo dolor que punza la parte de atrás de mi cabeza me hace soltar un gemido.
-¡Hmm!- suelto un gran respiro, mientras me coloco en la orilla de la cama y sentir el frío suelo impregnarse en la planta de mis pies, a la vez que llevo ambas manos a la cabeza. El incremento de dolor se hace aún más grave haciendo que todo en la habitación de vuelta - ¡Allah! ¡Allah!- susurro hasta que este, minimice su efecto.
Los segundos transcurren y pestañeo varias veces una vez que ya he tomado el control de la situación. Desvío la mirada hacia mi izquierda, justo en la mesita de noche y esta cae directamente sobre la jarra de vidrio que trae un poco de agua y a su lado un vaso del mismo material.
No me doy cuenta de lo sediento que estoy hasta que escucho como vierto el agua sobre el vaso y le doy un sorbo de inmediato. La humedad de la misma es tan refrescante y deliciosa a pesar de su sabor neutral.
Analizo el lugar y no encuentro por ningún lado a Selene y es raro ya que las pocas veces que compartimos habitación, las mismas que son casi pocas se ha despertado temprano pero la encuentro aún moviéndose como una lombriz.
Me levanto de golpe en dirección al baño y así refrescar la mente como poder recordar que sucedió la noche anterior.
Son pocas las veces que me he embriagado y puedo decir que suelo no recordar esas horas en la que el alcohol baila en mis venas como una sanguijuela. Pero ayer no fue un buen momento, no tras el compromiso.
No ante, el tal Kiral.
No después de lo que...
Los minutos corren de manera tan locuaz, y respiro profundo una vez rodeo la toalla alrededor de mi cintura al mismo tiempo que observo detalladamente cada producto femenino que adorna el tocador de baño.
Existe un decir, y es que la mente juega con nosotros. Y si lo hace, es porque le damos permiso para ello.
De forma instintiva como si mi mente tuviera vida propia, el olor a lirios se impregna en mis fosas nasales al tocar un cepillo de cabello. El nuevo aroma es leve, dulce y a la vez intolerante.
Tan intolerante como lo es ella.
Vuelvo a respirar y salgo de todo del cuarto de baño sin dudarlo, llevo una de mis manos a las sienes para acariciarla pero el recuerdo de la noche anterior invade mi mente.
Siento como las gotas de agua que empapan mi cabello se desparraman sobre el rostro, hombros y espalda al voltear a ver hacia la ventana el mismo lugar donde Selene estaba hace unas horas preocupada por su hermana, como si de un hilo se tratase recorro hasta el pie de la cama el momento en que deja por sentado el contrato.
Un motivo que no me agrada en absoluto y no se, porqué.
Y por último mis ojos caen sobre las sabanas blancas, las mismas que abrazaron su cuerpo mientras que presioné mis labios contra los suyos.
