N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.SELENE.⚔
La oscuridad de la noche ha caído sobre el cielo de Estambul, el sonido del saz turco, o bağlama es relajante y alegre. No sabía de este instrumento hasta el momento que mis oídos escucharon esas suaves e increíbles melodías luego de que Ismail se ofreció a bailar.
Melek, fue muy buena en explicarme que este tipo de instrumento parecido a una guitarra es muy común en este país.
Las horas han pasado tan rápido y la sonrisa amable de los invitados aún no se han desvanecido, al contrario son muy interesantes y atentos cuando Eminof Jr, se acerca a ellos.
Cada uno trae una vestimenta justa para una boda tradicional.
Él, no se ha permitido sentarse en toda la celebración junto a nosotros y su silla ha permanecido vacía hasta ahora. Su padre y Doruk que están a mi derecha, beben gustoso el tal anhelado bebida de color blanco.
Doruk por su parte me atrapa que estoy observando a ambos, su cabello castaño está recogido en una coleta dejando al intemperie gran parte de su cuello largo y comienzos de sus tatuajes.
Mentiría si dijera que no es atractivo.
La comisura de sus labios se agrandan mostrando una leve sonrisa mientras alza su vaso de licor al aire.
-Deberías probar el Raki- sugiere, el señor Serkan en medio de ambos primero le observa para luego desviarse a mi dirección algo pensativo como si no entendiera nada. Ya que estaba absorto en sus pensamientos.
Niego, -Estoy bien, no me gustaría hacer algo extraño - menciono.
-¿Algo extraño?- pregunta el padre de Ismail aún sin entender.
Y es mejor así, tampoco quiero hablar exactamente de lo que sucedió esa noche después del club, al menos no, con mi ahora suegro.
Pero en gran culpa la tiene el muy hijo de perra de Ahmed por haber colocado esa droga en mi vaso, ni me imagino si Beth se hubiese atrevido a beber y eso es algo que jamás se lo perdonaría tampoco dudaría en ser capaz de degollar su linda y pálida garganta.
-No soy lo suficiente tolerante al alcohol -es lo único que suelto, ante su pregunta.
El señor Serkan asiente satisfecho ante mi respuesta, llevando su vaso a la altura de su boca y dar un largo sorbo.
Su manera de beber es tan limpia, varonil y sofisticada.
No muestra ningún gesto de molestia ante la bebida que recorre su garganta al contrario vuelve a servirse otro de inmediato.
Aunque la melodía de saz está baja y serena, los invitados se ven tranquilos.
Desde la mesa que antes firmamos el acta de boda con Ismail ahora mismo nos encontramos los tres visualizando al resto que ríe pletórico de algún chiste malo de ricos. En donde antes estaban solamente las sillas para presenciar el acuerdo matrimonial de nosotros en este momento ya, han agregado las mesas para sus conversaciones más formales.
