N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.DORUK.⚔
Niego ante el verdadero fiasco que es Ahmed ante la pequeña castaña una vez que la ha localizado. Sus tremendas ganas de hacerla sentir débil ante él, a diferencia de ella que siempre mantiene su frente en alto es algo digno de admirar.
Ahmed ante la joven siempre sale con el tiro por la culata pero parece gustarle.
Elizabeth, es una morena y castaña que a simple vista puedo darme cuenta como la subestima demasiado, logró sacar fuerzas en contra de su padre a unas horas después que vio a su madre sin vida en el patio de su casa.
Sale a toda prisa, enojada por la puerta principal y segundos después esta mi querido amigo siguiéndo su paso luego de dejar a su canino en toda su completa libertad.
- Doruk - desvío la mirada hacia la voz del Señor Serkan desde la planta alta. Trae puesta su pijama y una taza de café o té en una de sus manos.
Un leve gemido de dolor sale de mi garganta al levantarme, mi herida aún sigue intacta luego del incidente en el almacén. No tengo idea de quién es el tipo que disparó contra mi pero de lo que si estoy por seguro es que lo averiguaré.
Y lamentará haberme disparado.
Y hablando de Idiotas, hace días que Berhad no aparece en la mansión quizás esta drogándose o escupiendo alcohol como lo hacía antes de irse al extranjero. Pero lo extraño es que nos veríamos en la comisaría el día que arrestaron a Ismail pero este no apareció en lo más mínimo.
Esas ideas se desvanecen en el aire al movilizarme hacia las escaleras en dirección a donde se encuentra el padre de mi amigo.
Un dolor punzante atraviesa de la parte de atrás de mi herida hacia el abdomen cada vez que coloco un pie en un peldaño, respiro hondo y me atrevo a subir despacio tomando un poco de autocontrol.
- Joven Doruk, ¿ Le ayudo ? - aparece a mi lado la pequeña Melek, rodeando mi cintura la misma que se estremece ante su tacto a pesar de la delgada tela de la camiseta. La otra de sus manos toma la mía y la lleva hacia atrás de su cabeza para que me apoye en su pequeña estatura.
Se me dibuja una sonrisa en los labios pero se me desvanece una vez que eleva su mirada hacia mi rostro. Casi se da cuenta que he vuelto a reír como un estúpido.
Carraspeo, y añado - no tienes porque hacerlo, puedo solo -.
Claro que podía pero me gusta esta sensación de estar a su lado.
No se que nos o me esta ocurriendo pero no quiero alejarme de ella.
No se si antes la cuidaba porque la veía como una hermana a la que tenía que proteger o el simple hecho de que cubría mis sentimientos de otra forma por miedo. Miedo a todo, a que salga lastimada por mi culpa.
