N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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Una vez, alguien mencionó que los pecados de la persona de quien más confiabas, será perjudicial de la manera más cruel que puedas imaginar y ahora puedo responder que aquello es totalmente cierto.
Mi padre.
Alexander.
Me lastima demasiado con el simple hecho de verlo delante de mi, es como si clava con determinación un objeto cortopunzante en la herida ya lastimada.
—Bien... — intenta volver hablar pero lo detengo, negando.
Trago saliva con dificultad y menciono — ¿Quién eres realmente?— pero no tengo respuesta al instante de él.
Hemos mantenido varios minutos de silencio, desde que abordamos el helicóptero pero aquello no es impide que siga presionando la herida de bala en la espalda de Ismail.
El rostro de Alexander se contrae y puedo notar como evita mirarme al mismo tiempo que comienza hablar — Es confidencial —.
Mi estómago arde ante esa respuesta y siento como la bilis se me hace amarga en la garganta.
—¿Confidencial?— repito, soltando una risilla.
De reojo, observo al otro uniformado, un pelirrojo que no se atreve hablar ni siquiera a respirar fuerte. Su silencio me confirma que se encuentra absolutamente incómodo.
Un leve movimiento por parte de Ismail, me alerta y al mismo tiempo me emociona.
—¡Hmm!— gime.
Sin quitar mi mano de su herida le acaricio la piel de mejilla, la misma que se encuentra fría y bastante pálida y un nudo se me hace en la garganta al verlo en ese estado.
—¿Estás bien?— pregunto con hilo de voz.
Puedo ver una mueca en sus labios un solo lado de su rostro por el dolor antes de mencionar — No tanto, como hace unas horas atrás — suelta con voz ronca.
Involuntariamente sin querer presiono mi mano, lastimando su herida.
Mi rostro se pone rojo de la vergüenza ante ese comentario.
Por un segundo observo a Alexander que esta del mismo modo pero en gran parte lleno de rabia y cólera.
—¡ Carajo!— exclama con una sonrisa en sus labios.
Carraspeo con nerviosismo y evito la mirada de cualquiera de los dos hombres que tengo en frente y aún más de Alexander que parece que esta apunto de perforar con sus ojos rojos el cuerpo de Ismail.
Puedo notar como la ira y el coraje lo invaden, lo sé muy bien por la forma en la que se mueven sus piernas de arriba hacia abajo mientras agarra con fuerza el arma entre sus manos, lleva una de ellas a su rostro y la refriega con frustración antes de hablar — Este maldito, ¿ Te toco?— gruñe por lo bajo.
