N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.SELENE.⚔
Parte I
El camino es sólido y penumbro, nos hemos desviado de ruta luego de darnos cuenta que la que recorremos habitualmente la han cerrado tras un accidente. Un camión de gaseosa de ha volcado.
La policía ha rodeado el perímetro y nosotros estamos de camino a la mansión desde otro punto. Los grandes árboles comienzan aparecer frente a nuestros ojos y una corriente fría se apodera de mi columna vertebral. Por una extraña razón el miedo también me rodea haciendo que mis vellos se erizen del todo.
Con el avance de los minutos el alcohol en mi sangre parece disminuir poco a poco y en gran parte lo agradezco, el humor de Ismail esta de a culo desde que salimos del hotel. Es un malhumorado que no se pudo despedir de absolutamente nadie, ni siquiera de Dimitri que se porto del todo amable y atento.
-¿Cuánto tardaremos en llegar?- pregunto para cortar la tensión que se acumulado dentro del auto. Su mandíbula está tensa y puedo ver como los nudillos de sus manos se vuelven blancos tras agarrar con fuerza el volante.
¿Acaso no va a responder a mi pregunta, Ismail Eminof ?.
Me trago mi orgullo aunque me pesa volver hablar porque juro que si vuelve a dejarme como a una idiota, lo agarraré de los cabellos así, nos choquemos contra algún árbol.
Ya que prefiero andar con un nariz fracturada a volver a la mansión como una estúpida. Tal vez sea algo que recordará para siempre cada vez que le vaya a preguntar algo y no se va a limitar en responder.
-¿No me escuchaste?- vuelvo a hablar, acomodando un poco mi cuerpo en dirección a él.
De su garganta sale un pesado suspiro y no tarda en responder airado - Te escuché -.
Se devuelve también mirándome con enojo pero ambos permanecemos en ello, ninguno de los dos baja la mirada pero de repente una pequeña explosión nos alerta, ocasionado que los nervios que se habían disipado empiezan a sobresalir nuevamente.
Y el auto se apresura a desnivelarse de inmediato haciendo referencia que uno de los neumáticos ha explotado.
Ismail detiene el auto bruscamente ante el reflejo candilante de los faros de luz de otro auto delante de nosotros a escasos metros de distancia.
Trago saliva con dificultad y hablo sin cuestionar - ¿Creo que debemos irnos?- apenas me sale un hilo de voz.
Siento como mi corazón late más de lo normal y claramente esta a punto de salirse por mi boca.
El golpe de las puertas del otro auto al cerrarse dan aviso que tres hombres salen al mismo tiempo con un arma cada uno.
La respiración se me entrecorta hasta el punto de olvidarme de como hacerlo.
