N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
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⚔.SELENE.⚔
Mi respiración es agitada y siento como mi corazón se ha acelerado más de lo normal, no puedo mover un solo dedo tras lo que pasó hace unos segundos atrás.
— Señorita, ¿ Esta bien?— la voz de un desconocido me saca de mi trance devolviendome a la realidad, pero no me atrevo alzar la mirada de la vergüenza.
Los segundos corren hasta tratar de que la mente comience a estar clara y que el poco alcohol que tengo en mi sistema se disipe. No artículo nada, solo arreglo un poco mi vestido y salgo del elevador de prisa.
Mis manos tiemblan pero aún así las llevo a mi rostro lleno de frustración, la garganta me duele al tragar en seco.
El tacón de uno de mis zapatos se sale por completo, pero me agarro de la pared que tengo cerca y prevengo caer al suelo frente la mirada de alguna personas que se encuentran en el lobby. Respiro hondo e intento mantener la compostura al sentir como algunas personas posan su mirada en mi.
La entrada principal esta a escasos metros de donde me encuentro, el auto en el que llegamos ya esta parqueado y las siluetas de perfil de los tres hombres que me acompañan por lo consiguiente.
Dos de ellos asienten ante alguna orden de su Jefe que no separa la mirada de ellos mientras sus manos la tiene colocadas en los bolsillos de su pantalón, esas mismas que antes tocaban con tanta firmeza el centro de mi entrepierna.
Pero su mirada es neutral e inexpresiva, como si nada hubiese pasado en el elevador hace unos minutos. Remojo mis labios e inspiro lo más profundo que puedo y me apresuro hasta ellos.
Se me dificulta un poco al caminar con un tacón menos y bajo las miradas de unas cuantas personas que llevan sus manos a la boca, como si fuese algo del otro mundo.
Acaso alguno de ellos, jamás se le dañó el tacón de un zapato en una fiesta.
Olvido a esas personas y recuerdo que tengo una situación más importante que discutir, la cual ha comenzado a salirse de control, Ismail Eminof piensa que tiene el poder de elegir sobre mi cuando a él se le da la gana pero esta muy equivocado.
Tenemos un contrato y solo quiero que se cumpla lo que hay en ese papel.
Mis manos se empuñan y extraigo corage de donde no hay para enfrentarlo.
Ahora o nunca, debo aprovechar el poco de alcohol que traigo encima para ver si le caigo a porrazo si vuelve a tocarme.
A pesar de que mis pies son pequeños, me apresuro hasta quedar frente a él solo a escasos centímetros para reclamarle —¿ Qué estas haciendo?, ¡Eh! — pregunto y espero una respuesta de su parte pero no la tengo como siempre, así que continúo — No lo vuelvas hacer, te prohíbo que me vuelvas a tocar o sino... —.
