N°1 En Poder y N°1 Turkey/Turca /2021
1°Libro de la Trilogía Mafia Turca.
Las calles de Estambul significa poder, ambición, terror y rencor o al menos eso recorre por las venas de la Organización Eminof.
Ismail el primogénito de una de las mafia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚔.SELENE.⚔
El suave aroma a lirios que desprende de la pequeña cantidad de crema que he untado en mis manos y que coloco sobre la piel de mi muslo, se impregna en mis fosas nasales mientras que la fría brisa de la mañana me descompone erizado mi piel por completo.
Por ahora todo está tranquilo, a diferencia de que algunas personas han llegado a limpiar el desastre que provocó el diminuto fuego hace unas horas aunque los bomberos y autoridades llegaron en poco tiempo, algunas pertenencias personales de señor Serkan se han convertido en cenizas.
Nada importante, según él.
La puerta del baño se abre, no dudo en dar un vistazo hacia atrás encontrándome con Ismail quien se queda inmóvil de pie, observándome.
—¿Qué?— levanto las cejas, como también me colocó de pie y le miro.
Este cierra sus ojos e inspira profundamente antes de hablar — No puedes ir caminando por allí, solo en tirantes y bragas — su voz es gruesa y ronca.
Trae puesta consigo, una camisa blanca larga descubierta del todo. Sonrío y me acerco sigilosamente a su lado, sus ojos se han oscurecidos más de lo normal e igual que su respiración, esta es irregular y pesada.
Le tomo de ambos lados de la tela que lo cubre y le acerco hasta mi dirección, para seguido susurrarle en su oído — Me gusta estar así, al fin y al cabo ya no debería avergonzarme ¿Cierto? —.
Sus labios se elevan un poco y asienten al mismo tiempo — Pero, no lo digo por mi — contesta.
También lo hago, a la vez que me alejo de él ya que su cercanía me afecta y aún más al vernos a ambos con poca ropa pero al segundo él agarre a mi brazo me hace girar rápidamente haciendo que tropiece sobre mía propios pies llevándome bruscamente a Ismail sobre mi hasta impactar contra la cama.
Eso no, lo tenía planeado.
Su rostro se encuentra muy cerca del mío. Sus facciones son neutras y a la vez coquetas, reacción que me hace avergonzarme sobre mi propio fallo de jugar.
Remojo mis labios y sus ojos caen directamente hacia ellos, una de sus manos la apoya sobre el colchón mientras que la derecha viaja a mi muslo izquierdo erizado mi cuerpo y sin evitar a que suelte un jadeo.
Suelta una sonrisa — No crees que es muy temprano para calentar el horno, sino vas a disfrutar el pan — susurra.
Se acerca lentamente hasta mi cuello, su aliento es cálido que golpea con suavidad mi piel y al mismo tiempo su lengua recorre con sensualidad volviendo a causar otro jadeo.
Su mano viaja lentamente al interior de mía bragas — ¡Increíble!— murmura — Apenas te he tocado y ya estas toda húmeda —.
El corazón empieza a latir mil veces más de lo normal y lo único que obtiene como respuesta es un gemido de mi parte.
