XVIII

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(MARATÓN 2/2. ESPECIAL PARA TI MatemosARamson )🫶🏻

CAPÍTULO 18

Las mañanas en el castillo son tan aburridas que necesito con urgencia salir de aquí.

Apoyo las manos en la piedra caliza de la baranda de la terraza. Faddie ha bajado a darle algo de comer y agua a mi hermano, y estoy esperándole para intentar convencerle de que salgamos a dar una vuelta por la capital. Si es necesario, me disfrazaré. Pero necesito salir de aquí.

A lo lejos, puedo ver el brillante mar que extraño desde hace días. Me pregunto si algún día tendré de nuevo la libertad que siempre he adorado para volver a navegar entre el vaivén de las olas. El puerto de la capital es uno de los más transitados y, aunque busco el barco de los Diamantinos, no lo veo por ningún lado.

Quizá no sea cierto lo que escuché de las criadas y se limite a ser un rumor.

La puerta de la habitación se abre pero ni siquiera me doy la vuelta. Zigor no volvió anoche y dudo que haya madrugado después de lo que sea que hizo anoche y como el único que tiene permiso para entrar además de él es Faddie, me relajo ante su presencia.

—Lo único bueno que tiene este castillo son las vistas—se pone a mi lado y se sienta de un salto en la baranda, con los pies hacia fuera—. Por lo demás, yo votaría por quemarlo. Y con ellos dentro, a ser posible.

Sonrío levemente.

—No me disgusta esa idea.

—Pero tienes otra en mente—me mira—. Sé que tienes un plan.

Cojo una bocanada de aire y lo suelto de golpe.

—Por el momento, voy a dejar que el plan de Zigor fluya como él quiere—me encojo de hombros—. Después, ya veremos lo que haré.

—¿Vas a casarte con él? —inquiere confuso.

—Desde que mis padres murieron y Alister me enseñó a valerme por mí misma, siempre he tenido una idea en mente—giro mi cabeza él con decisión—. Me convertiré en reina y destruiré los restos de la familia Dankworth.

Se queda callado unos segundos.

—¿De qué te sirve ser reina?

—Quiero poder. Una vez te coronan, todos los núcleos se unen en uno dentro de ti.

—Lo has estudiado con profundidad—asiente con un deje de orgullo—. ¿Has leído los libros que te dejé?

—No he pegado ojo esta noche. —suspiro—. Pero gracias a ellos puedo descubrir cómo romper el vínculo entre Zigor y yo.

Faddie se tensa sentado y frunce el ceño con el rostro pálido.

—¿Ha creado un vínculo? —casi le tiembla la voz—. Amarilis, es imposible de romper. Es eterno, casi tanto como tu vida con él.

—Eso he leído—susurro bajando la mirada y tragando saliva—. Pero no creo que sea imposible, solo incierto. Nadie ha descubierto cómo romperlo aún.

—Porque nadie puede—responde alterado—. Todos los que lo han intentado han acabado enterrados bajo tierra.

—Si tengo que dar mi vida por asesinarlo, lo haré. Pero antes me gustaría encontrar una forma, si es que existe. No vas a poder detenerme, Faddie.

Vuelve a dar un salto para ponerse de pie a mi lado. Está inquieto y supongo que este tema de conversación no ayuda, pero no tengo a nadie más con quien hablarlo y me siento confiada cuando es él quien me escucha.

El pirata oscuro {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora