Pierina Gómez.
–Ok Whitney, ayúdame a mantener mi figura un tanto esbelta y no me abandones.
Señalo a un lado con el pequeño control remoto del estéreo y comienza a sonar, I Wanna Dance With Somebody. Alzo mis brazos me estiro un poco y cuando la voz de Whitney se escucha, desvió el hecho de ejercitarme y lo único que logro es comenzar a cantar con mi mano en puño cerca de mis labios y bailar por todo el espacio del apartamento.
El sol radiante del día de hoy entra por una de las ventanas abiertas y aunque apenas son las siete treinta de la mañana, me importa un bledo mis vecinos, porque ellos mismos me han dicho que he logrado que sus mañanas sean más encantadoras y alegres. Muevo mi cintura de un lado a otro, corro hasta el sofá grande y me subo en este. Estiro mi brazo, con mi dedo índice señalando al frente y haciéndome la idea de que mucha gente me está mirando.
Salto lejos del sofá y rodeo una y otra vez el sofá, me acerco a la ventana saco un poco mi cabeza y canto tan fuerte, para que todos me escuchen hacerlo y sonrio. Vuelvo al centro de mi sala y hago un extraño baile creado en este momento y me carcajeo porque sé que me he de ver bien ridícula, pero feliz. La voz de Whitney tiene algo que me encanta y logra que todo lo malo que pueda abarcar mi mente se aleje y me centre en el ahora y en mi felicidad.
Comienzo a saltar en círculos mientras que ya la canción comienza a descender, y cuando esta finaliza, abro mis brazos al sol y sonrio.
– ¡Muchas gracias, hermosa ciudad de Nueva York! ¡Gracias! –sonrio amplio y entonces el sonido del móvil llama mi atención.
Con prisa evito que la siguiente canción comience y tomo mi móvil, de inmediato respondo a la llamada. Es mi nueva jefa, la de mi nuevo trabajo y escucho atenta todo lo que me dice. Hace un mes que inicie un nuevo trabajo, en el antiguo ya tenía suficiente tiempo y quise buscar otro para estar en un nuevo ambiente, además, me he perfeccionado más en todo lo que tiene que ver un Hostess mejor conocido Recepcionista, y de mi dependen que el comensal entre sí o sí al restaurante, sí, todo recae en mí, pero soy la mejor en ello.
Se mucho de cocina, incluso si quiero puedo ser parte de la cocina, pero prefiero encargarme de quienes nos visitan, tengo carisma y soy muy educada en mis trabajos, y desde que comencé en este restaurante de comida mediterránea me he sentido increíblemente bien, porque el ambiente laboral es sano y nadie está compitiendo por un mejor puesto, todos nos sentimos bien alrededor de cada uno y nuestra jefa es la mejor de todas.
–Por favor, Pierina, te encargo eso por la mañana, debo ir a un chequeo médico y no puedo posponerlo más.
–Claro que si Aleena, cuenta conmigo, estaré al tanto toda la mañana.
–Gracias cariño, nos vemos en unas horas.
–Vale, y que tengas un buen chequeo médico.
Aleena me agradece y finalizamos la llamada. Yo por mi lado, decido ir y darme una ducha para prepararme y ya irme a mi trabajo. Antes de hacer todo eso procedo a enviarle un mensaje como cada mañana a Grace, deseándole un día lleno de aventura y exquisitas folladas en el país donde ahora se encuentran, Estambul.
_
Sonrientes dejo a la pareja que recién llego en su mesa asignada y vuelvo a mi lugar. Es más de medio día y Aleena aún no llega, la verdad es que con o sin ella, me las se apañar en mi puesto y resuelvo de inmediato si algo malo ocurre.
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Solo Una Oportunidad, Por Favor (Saga Por Favor #2.5) ☆
Любовные романыCada Hunther tiene un secreto, uno mas intenso que el otro, pero el Hunther donde me empeñe a posar la mirada no es mas que un Hunther que no se deja intimidar de nada, que no le gusta estar en un traje de vestir y le da piquiña las fiestas de etiqu...