Pierina Gómez.
Caminando sigilosa por el lugar que tomo Hugo, voy observando todo, no hay mucho que ver pero al igual que el club esto está muy bien decorado y limpio. Cuando mi buen sistema auditivo escucha murmullos me acerco hasta donde puede que este Hugo y esa mujer y entonces me detengo junto a un umbral, pero evitando a toda costa que me noten.
– ¿Si sabes la tontería que estás haciendo? –la chica habla. –Estas besándote con esa mujercita en tu lugar de trabajo.
–Ya no estoy en horario laboral y a ti eso te tiene que tener sin cuidado, ¿Ok? –sonrio en cuanto escucho a Hugo. – ¿A ti que carajos te importa si yo estoy besando a mi novia? Eso no es de tu incumbencia Indira, yo a quien le rindo cuentas es a mi buen amigo Julian, no tengo porque dártelas a ti, así que si me disculpas.
– ¡No voy a permitir que quieras hacer a tu semejanza en el local! ¿Ok? ¡Eres un impertinente con ínfulas de machote! ¿¡Que crees que pensara tu noviecita cuando sepa en realidad quien eres tú?!
– ¿Y qué debería yo de saber acerca de mi novio? –hago acto de presencia, la chica le toma por sorpresa mi presencia, me acerco rodeando a Hugo por detrás. – ¿Qué en su momento fue un hombre de compañía? ¿Qué le iba eso de ser gigolo? ¿Eso es lo que debo saber de él? –Indira me mira fijo, no dice nada. –A mí me encanta saber eso de mi novio, incluso me prende –como toda una descarada muerdo el lóbulo de la oreja de Hugo y le guiño a la mujer delante de nosotros. –No me agradan las mujercitas como tú.
–Y a mí no me agradan las que son como tú, ingenuas y bobas, ya verás que para Hugo no serás más que un momento y cuando se canse de ti, recordaras este momento.
– ¿Mientras tanto me lo puedo disfrutar? ¿Verdad? –Indira se estremece y pasando con prisa junto a nosotros, nos choca con fuerza, ambos nos tambaleamos. –Que arrogante y envidiosa es esa mujer.
Me alejo de Hugo, observo muy bien el lugar donde nos encontramos, es como especie de camerino, veo algunas cosas en el suelo, ropa y calzado, incluso cosas de utilería. Cuando le doy el frente a Hugo, lo veo junto a la puerta, procede a cerrar esta y noto como pasa el pasador de esta, una sonrisa se forma en mis labios y no puedo evitar esbozar una corta sonrisa.
– ¿Te prendió lo de hace un momento?
– Joder, como no tienes una idea, niña –lo veo masajear su miembro, noto que lo tiene erecto eso a mí de un modo me prende tanto y entonces buscando donde sentarme, lo hago sobre una de las peinadoras y abro mis piernas. – ¿Me dejas?
–Todo lo que tú quieras.
Y apresurándose a mí, se acomoda entre mis piernas y nos comemos la boca en un beso intenso y caliente. Mi cuerpo necesitaba de esto, sabía que algo quería y era esto, sentirlo cerquita de mí y besarlo con tal intensidad que mis labios me ardan. Mi falda se enrolla hasta mis mulos y llevando mis manos entre nosotros, llego hasta el botón y cierre de su jeans y me encargo de este, introduzco mi mano y entonces siento su erección y lo duro de su miembro me deja sin aliento.
Hugo hace todo tan rápido y con maniobras que ya se ha encargado de mí, dejando a un lado mi pantis y cuando roza su miembro con mi intimidad húmeda no tarda en darme una estocada que logra que me arquee por el puro placer y morbo que esto me provoca. Yo no me cohíbo de mi sexualidad pero en mi vida había follado en un club de baile exótico de hombres, con uno de los bailarines y aún más, siendo este mismo mi novio. Las embestidas de Hugo son rápidas y fuertes, logrando que chille y este con una de sus manos me calle, nos miramos fijo, el movimiento de nuestros cuerpos es intenso y yo quiero más.
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Solo Una Oportunidad, Por Favor (Saga Por Favor #2.5) ☆
RomanceCada Hunther tiene un secreto, uno mas intenso que el otro, pero el Hunther donde me empeñe a posar la mirada no es mas que un Hunther que no se deja intimidar de nada, que no le gusta estar en un traje de vestir y le da piquiña las fiestas de etiqu...