╰┈ 𝐂𝐎𝐃𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃

OO9; Té De Hierbas

¿Cómo debería sentirme ahora?

Descubrir que Luke tiene un amante fue liberador, pero también siento poco de compasión. Es su nueva víctima.

He estado golpeado la mesa con las uñas y solo deseo que no tarde en regresar. Necesito mandarlo a la mierda de una vez por todas y mi familia celebrará conmigo por eso.

Pero parece demasiado ocupado, por que tarda demasiado. Y no puedo evitar que algún empresario - un poco o muy ebrio- se me acerque e intente hacerme compañía, compañía que honestamente no necesito y solo puedo negar su oferta y removerme en el asiento, totalmente incómodo.

Estoy un poco dudoso de lo que debería hacer a continuación pero como una señal divina lo ubico al fin de una manera más clara. Me tenso ligeramente si debería o no acercarme. Quizá sólo estoy confundiendolo.

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- Bright 🐺

Saco el pañuelo de mi saco para limpiarme el sudor de la frente, hace un calor terrible, y siento el ligero golpeteo en mi hombro.

— ¿Sediento? — Dice con una sonrisa culpable, ofreciéndome del agua embotellada que lleva en sus manos.

— Umh —. Emito un ligero sonido desde mi garganta y miro de mala manera mi mejor amiga. Tomo la botella y la abro para beber de esa agua fresca. Quiero irme a casa.

— Vamos, no te enfades conmigo —. Es una  voz suave voz de súplica pero no me convence. Es claro que no se disculpa de verdad.

—Te dije que le preguntarás con tiempo Prae. — Arm se une a nosotros y la regaña.

— Arm si le hubiese dicho cuando me lo pediste, ¿crees que aceptaría? ¡Se honesto hombre!

— ¿Entonces preferiste llamarme a último momento y prácticamente arrastrarme hasta aquí con mentiras?

— ¡Pero todo salió bien! — Se defiende. — Deberías sentirte alagado por tenerte tanta confianza.

— Arm, si necesitas algún músico en vivo la próxima vez, por favor, encárgate tú de llamarme, esta chica... — Señaló a su dirección. — no la conozco, ni siquiera sé de donde salió y como obtuvo mi número.

— ¡Oye tú, estúpido!

La risa natural que sale de los tres. El ambiente se siente mucho más ameno.

Arm, Prae y yo somos amigos desde guardería, sin embargo Weerayut se marchó antes de entrar a la escuela secundaria y cuando volvimos a verlo, tuvimos mucho de que hablar para ponernos al día, después entro rápidamente a la pandilla.

No me gusta tocar ningún instrumento públicamente, grabo los demos en la privacidad de mi habitación, y mis padres siempre me han apoyado en cada decisión que tomo, incluso si deseo un instrumento nuevo. Limpiaron mis lágrimas cuando me sentí desesperado y aunque pensaron que la música sería el camino que tomaría, no dudaron en alentarme cuando dije que estudiaría para ser psicólogo.

Y menos cuando tome la especialidad en un tema tan tabú en pleno siglo veintiuno como lo es la Sexología.

— Pobre chico... — Murmura bajito Arm, sin apartar la mirada.

— ¿Qué? ¿Quién? —. Prae pregunta con curiosidad.

Arm suspira y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir, mientras yo, quien no pregunta al respecto, me limitó a fruncir el ceño. No es normal este tipo de  actitud en Weerayut.

— El chico que está en la mesa del lado izquierdo. Él que está masajeando su cuello. — Comenta y una nada disimulada Prae gira el cuello con rapidez. Arm se pregunta si no se lo ha roto por obvia que ha sido.