032; Tres Mundos, una unión

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Las gotas de sudor se deslizan por su frente, sujetándose a los hombros blancos. Se mueve en un vaivén ansioso, los golpes seguidos, uno a otro, solo causan gemidos placenteros y ruidosos. La yema de los dedos recorre los costados y se aferran por sus costillas.

Gimen.

El sonido de pieles chocando, los labios chasqueando entre besos húmedos; el carraspeo rasposo que se barre desde su garganta es la muestra clara del culmino en el éxtasis.

La piel desnuda y clara, está aperlada de sudor y el hombre debajo, sonríe satisfecho, acariciando su rostro con suavidad, acercándose, rozando sus labios apenas para depositar un beso casto.

— ¿No sé supone que ibas a ayudarme? – Pregunta jadeante.

— ¿Puedes señalarme? Se supone que organizábamos los documentos y un simple y tierno beso, tan puro y dulce nos arrastró al sofá – ríe.

— ¡¿Puro y casto?! ¡Mis testículos! – Brama – Casi me estudias la garganta con tu lengua, ¡pervertidos!

— ¿Yo soy el pervertido? – Sisea.

— Lo eres, ya no hables – se queja, mirando la hora en su reloj – mierda, ¿en qué momento se hizo tan tarde?

— Pat, apenas son las ocho.

— ¡Tarde! – Exclama.

— Vamos mi amor, no te enojes...

— Thanakun, ¿me vas a ayudar o no? – Frunce el ceño, alcanzando los anteojos.

— Lo haré, ya no hagas corajes – ríe, dando masajes circulares entre las cejas de Up. – Te saldrán arrugas.

— Tú culpa. – Dice con desdén.

El pálido ríe divertido mientras su novio corre a prisa hacía el cuarto de baño, recogiendo cada prenda de su pertenencia del suelo.

— Tu empiezas y después me regañas – se burla el que sigue acostado sobre el sofá, con una sonrisa boba, enamorada. – Ya se como será cuando me des el sí. – murmura y sonríe para él mismo.

༺❀ CODEWORD ༻

- Win 🐰

Estiro mis músculos, soltando un cansado suspiro. El sonido de las teclas volvían a sonar en la pequeña y cómoda cafetería central. Mi concentración era tanta que el sonido alrededor desapareció. Me muerdo el labio y golpeo mi barbilla con el dedo índice.

Una nueva taza de café con avellana se coloca en la mesa blanca, logrando romper la fija mirada que había sobre el computador.

— Lo siento, no quise asustarte – se disculpa sincero. - ¿Tienes mucho trabajo?

— Está bien, no es nada. Un poco, sí. – Admito. – Gracias, me encantan los cafés que preparas Poom. Siempre supe que esto es un don.

— Oh, gracias Winnie Boo. Sabes qué si me necesitas aquí estaré para mi conejito favorito. – sonríe.

— Yo conozco a un husky que le encantaría verte y beber un café hecho por ti. – Digo con tranquilidad.

— No Winnie. – Responde.

Suspiro.

— ¿Por qué son tan orgullosos ustedes dos?

— Escucha cariño. Sé que amas mucho a tu hermano, también sé lo linda que es tu familia, pero, Supanut es alguien qué no sabe comprometerse, nunca le dio una etiqueta a lo que sea que había entre nosotros. Fue divertido mientras duro pero, me niego a entrar en un juego de esa índole pequeño. Sólo terminaría aún más herido de lo que terminé.

╰┈ 𝐂𝐎𝐃𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora