╰┈ 𝐂𝐎𝐃𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃

O43; Mi primavera

- Win 🐰

Nunca me había alistado tan rápido en la vida. Sabía a la perfección que si hacía enojar más a papá, recibiría reprimenda de todos. Menos mal me queda la ropa de Bright, así no tuvimos que hacer escala a casa. Mi novio aceptó acompañarme, así que viajamos juntos en el auto de Bright hasta el salón donde se llevaría a cabo el evento.

— Cerca del salón hay una florería. – Comento.

— Perfecto, planeaba detenerme para comprar un ramo. — Sonríe, tomando mi mano y besando los nudillos.

— ¿Leíste mi mente?

— Tal vez — lo escucho murmurar.

— Up ha trabajado mucho en este nuevo libro — relató.

— ¿Es difícil?

— Umh, dice mi hermano que ama hacerlo, pero a veces es inevitable tener los bloqueos creativos, noches de insomnio o días donde borras capítulo tras capítulo porque no te convence el resultado final.

— Sí, es difícil. – Dice.

— Por suerte, la editorial donde trabaja le dan el tiempo necesario y no hay prologas asfixiantes, están dispuestos a esperar.

Pasamos por un par de semáforos; por suerte, no hay tráfico.

Una dulce melodía abarca el auto y Bright no puede evitar mirar de reojo cada cierto tiempo la figura de su chico. Puede visualizar la floristería, los colores son hermosos y brillantes. Gira el volante, aparcando delante de la tienda, apagando el motor; retira el seguro de su cinta y se inclina para retirar el seguro del cinturón de Win, sonríe y da un beso fugaz en los labios. Descienden del auto y se apresura a abrirle la puerta para que pueda bajar.

Mis ojos Win brillan, como si fuese una dulcería. Muestra una sonrisa radiante y tomó firmemente la mano de Bright, para atravesar juntos la puerta de cristal. El aroma a flores golpea mis sentidos.

Allí, frente al mostrador, un hombre adulto, joven; cabello oscuro, ojos claros, un poco más alto que yo.

— Buenos días, joven —sonríe directamente a mí, ignorando a mi novio—. ¿Le interesa algo en especial?

Bright frunce ligeramente el ceño, está claro que ignora su presencia. Maldigo internamente y sonrío, soltando la mano de Bright.

— Mi amor — digo, animándolo, acariciando la mejilla del Bright para elevar rápidamente a mis caderas la mano que fue soltada previamente. Depositando un beso cerca de la comisura de sus labios.

— Un ramo con gramínea, escabiosa azul, fruto de aralia, verónica y espuela de caballero. — Ordena.

— Por supuesto, en seguida — responde en tono amargo.

El hombre se aleja y recoge cada pieza para armar el ramo, está lo suficientemente alejado para que la joven pareja se relaje y se den un par de besos.

— Qué tipo tan desagradable. — Murmuró contra el pecho de Bright, señalando disimuladamente al hombre.

— Siempre me sorprendes — admite con una sonrisa.

— Jamás permitiría que le falten al respeto a mi hombre.

— Ummh... – Gime, sujetando las caderas y besándolo profundamente. — ¿Soy tu hombre? — sisea.

— Sólo mío... — Ronroneó suave contra su boca y lo besó una vez más.

No puedo evitar que mi lengua golpee debajo de la contraría y que el suspiro salga. Me siento seguro en los brazos de Bright y cortamos el beso cuando el carraspeo suena. Gracias al cielo, somos los únicos clientes.

— Esta listo... – Espeta incómodo y evita volver a cruzar miradas con Win, pues el otro hombre lo mira como si deseara acuchillarlo. El bonito ramo está envuelto en un papel marrón, sujeto con un bonito lazo.

— ¿Puede darme una tarjeta, por favor? — solicita Bright.

— Por supuesto. — Pronto abre un cajón debajo de la mesa y toma una de las tarjetas para extenderla a Bright, quien la recibe de inmediato.

— Muchas gracias. — Añade Win.

Bright paga la factura y regresamos juntos al auto y dentro, escribo la leyenda dedicada a mi hermano.

Llegaste en invierno, pero en tu corazón es verano. A veces tus sentimientos son como otoño, pero nunca dejes de ser primavera. Te amo.

Win.