T/n ¿Granger? ~Draco Malfoy~

Discusiones y despedida

Narra Tom.

 - ¿Dónde está?

Miro a Draco que se encuentra sentado en borde de su cama con las manos hundidas en su cabeza y seguido escucho la puerta del baño abrirse y a T/n salir sólo con una toalla  cubriendo su cuerpo.

Por un momento me entran ganas de reír al ver el rollo que lleva en la cabeza pero luego me concentro en la situación y veo a Draco atravesarla con la mirada mientras que ella nos ignora y se dirige hacia nuestro armario buscando algo.

Mattheo se acerca hacia Draco agarrándole de la camisa y sacándole a la fuerza de la habitación y cerrando la puerta de golpe en su cara.

Agarra unos boxers, una sudadera y unos pantalones anchos volviendo a meterse en el baño para cambiarse, fingiendo que no nos ha visto. - ¿Sabes que vamos a hablar contigo tarde o temprano, verdad?

 - ¡Mejor tarde! - grita del baño unos minutos antes de salir con el pelo mojado, la ropa puesta y un bulto de ropa mojada en su mano.

 - Thomas, te cojo prestado esto, se me ha mojado mi ropa. 

Justo en el momento en el que se acerca a la puerta para salir Mattheo le impide la salida apoyándose en la puerta, - tenemos que hablar princesa...

Mira a su alrededor buscando su varita, supongo que para aparecer directamente en su habitación.
Saco la varita del bolsillo de mi túnica levemente mostrándosela y la vuelvo a guardar.

 -Deja eso en el suelo, vamos a hablar.

Draco entra a la habitación con una manzana verde en una mano y con la otra mano cubriendo totalmente sus ojos.

Bien hecho.

 - Puedes mirar manzanitas, no estoy desnuda.

Se destapa los ojos indiferente y se queda de pie junto a Mattheo y a mí enfrente de ella.
La mira inexpresivo a la espera de que alguien hable y decido romper el silencio tranquilamente.

 - ¿Porqu...

 - ¡Que no fue mi culpa! Yo solo acompañé como buena amiga que soy, además, ¡yo también merezco salir de vez en cuando con amigos, no soy una niña! - empieza a gritar mirándonos mal a los tres sin dejar de hacer gestos con las manos expresándose.

A la mierda la tranquilidad.

 - ¡Vale! Puedes salir con quien quieras y disfrutar... ¡pero contrólate! No puedes salir sola, menos sin avisar, menos al mundo muggle, ¡y mucho menos a emborracharte con lo primero que te ofrezcan!

 - ¡Y mucho menos con personas del sexo opuesto que no conozcamos! 

T/n lo mira mal, - cállate Malfoy.

 - Agradece que no hemos avisado a nuestro padre en el mismo segundo en el que no te hemos encontrado en tu habitación

 - ¡Tengo una vida que vivir! No me podéis obligar a quedarme encerrada en esta estúpida escuela sin divertirme un poco.

 - Oh claro que no podemos obligarte pequeña, pero no vas a salir sin avisarnos ni siquiera a Hogsmeade.

 - Y sólo si te dejamos salir sin uno de nosotros. - Mattheo la mira serio.

 - ¡¡No tengo siete años chicos!! - se levanta de su sitio mirándonos irritada.

 - ¡No actúes como si los tuvieras entonces! - los tres gritamos a la vez tensos.

Se queda mirándonos cambiando su expresión de irritada a inexpresiva.
Relaja los hombros, me quita la varita del bolsillo sin darme tiempo a reaccionar y agarra la ropa del suelo dirigiéndose a la puerta.

 - Vale...

 - No hemos terminado de hablar T/n.

 Se gira hacia nosotros aún  con indiferencia en su rostro, - yo creo que sí, de hecho, habéis hablado demás.

Prefiero que se enfade conmigo a esto.

 Corremos hacia ella pero justo cuando la alcanzamos aparece rápidamente.

Mierda.

Narra Mattheo.

Mierda.

Narra Draco.

Mierda.

Narra T/n.

Dejo la ropa tirada en el suelo de mi habitación antes de aparecer de nuevo en la torre de astronomía.

Me encantaba venir aquí, más por las noches, cuando todos dormían.

Me apoyo en el borde mirando hacia el bosque pensando en lo que me dijeron.

Dejar de actuar como una niña de 7 años...

Se que he sobre actuado, pero en verdad me ha afectado.
Cuando era una niña de 7 años me decían que dejara de actuar así y que debería madurar.
Y ahora que puedo ser yo misma me dicen lo mismo, pero, ¿cómo?

Nunca he sabido cómo actúan los niños de mi edad, porque nunca pude tenerla de verdad.
Solo quiero ser yo misma por una vez.

Como si supieras cómo eres en realidad.

Suspiro evitando volver a eso y cierro los ojos tratando relajarme.
Miro una vez más al bosque pensando en mis padres.
Es sábado y todavía tengo el domingo sin clases.

¿Y si...

No le doy más vueltas y aparezco en mi habitación, cerrando la puerta para que nadie moleste.

Agarro un saco con ropa y cosas que necesitaré para dos días, lo guardo debajo de mi cama para que no se vea y me dirijo hacia la habitación de Lidia a despedirme con lágrimas en los ojos.

Al entrar en su habitación la veo sentada en la cama con la cabeza agachada junto a Josh que se encuentra a su lado cerrando una pequeña maleta.

Ambos se giran hacia mí con una sonrisa.

Josh alza los brazos y yo no dudo en tirarme encima de él abrazándolo con todas mis fuerzas como dos niños pequeños, volviendo a la primera vez que nos despedimos.

Siento a Lidia por detrás abrazándonos a ambos con fuerza aún sabiendo que nos volveríamos a ver.

Me separo de Josh para agarrarme con fuerza a Lidia esperando que así no se vaya aun sabiendo que no será así.

...

 - ¡No os olvidéis de mí idiotas! - Lágrimas caen sin parar mientras veo como se alejan poco a poco en el tren ambos asomados por la ventana.

 - ¡Eso nunca!