Que Empiece La Fiesta

178 9 1
                                    

Me desperté de un salto asustada y sudando por mi pesadilla.

Estaba yo sentada en mi cama, leyendo mi libro mientras me como mi pudding de chocolate y entonces se me cayó un poco de pudding en el libro.

Estuve a punto de llorar y maldecir a todo lo que se mueva cuando la sombra espía apareció de repente.

Pero está vez dentro de mí habitación.

Que gran espía.

Ignoré el sarcasmo de mi conciencia y aunque supiera que no me puede hacer nada sentí miedo. Mucho miedo.

Esta vez se me acercó y empecé a entrar en pánico.
Pero cuando se puso a unos centímetros de mí, paró.

Se quedó mirándome muy de cerca y parecía que me estaba leyendo el alma.

Me miraba con una intensidad que empezó a agobiarme.

Hasta que la sombra levantó una mano y la puso encima de mis ojos, cerrándolos.

No si quieres abriéndolos, duh.

Debería de ver negro, pero en vez de eso vi una habitación, verde pastel, tan claro que se podía confundir con blanco, con una cama que parecía de una niña pequeña.

La niña estaba dormida en la cama, tranquila con una mujer al lado.

Me quedé mirándola y luego a la mujer. Me resultan familiares, pero no sé dónde las conocí antes.

La niña se levantó y luego levantó a su madre, ambas eran muy parecidas, aunque la niña tenía rasgos de otra persona. Seguramente su padre.

¡Bravo! ¿Y tu premio a la chica más lista?

- Mami, ¿ dónde está papá? - Preguntó la niña al no encontrar a su padre.

- Trabajando cariño, ahora vuelve. - Dijo la mujer cargando a su hija para llevarla al vestidor que tenía en su habitación.

Mientras la mujer cambiaba a su hija aproveché para ver las fotos que tenía en su habitación, ya que no me podían ver, y se me hicieron aún más familiares.

Entonces un elfo doméstico entró a la habitación y tocó a la puerta.

- ¿Quién es? - Gritó la mujer desde dentro del vestidor.

- Soy yo señora. - Dijo el elfo con un tono cariñoso.

- Maine , - dijo la mujer contenta saliendo del vestidor con su hija en brazos que llevaba un vestido negro con serpientes al rededor y unos zapatos verdes. - ¿Pasa algo?

- No señora, solo quería avisar de que el señor ha vuelto del trabajo. - Informó mientras la mujer peinaba a su hija.

- ¡Perfecto! Dile que suba que su hija quiere verle. - Dijo muy contenta.

- Pero vino con sus hermanos.

- Bueno, dígales a todos que suban.

- Vale, señora Malfoy...

Entonces todo se volvió negro y al abrir los ojos vi a la sombra desvanecerse.

Me quedé pensando en que probablemente Cedric se equivocó o algo porque eso no era un espía.

Deja de pensar en eso al oír mi puerta abrirse con fuerza y rapidez y a mis hermanos muy mal peinados y con el pijama entrar a la habitación.

Y luego a Draco despeinado y con solo unos pantalones grises siguiéndolos para luego chocar.

T/n ¿Granger?	~Draco Malfoy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora