T/n ¿Granger? ~Draco Malfoy~

Discoteca muggle

¿En qué lío me he metido?

Os resumo rápidamente lo que pasó después de aceptar el reto mientas estamos sentadas en un banco de un parque fingiendo estar completamente sobrias mientras los chicos no dejan de mirarnos e interrogarnos sin recibir respuesta alguna.

...

Enzo se colocó enfrente mío sin dejar de sonreír y repetir una y otra vez que preparemos su funeral.

Luna preparó su móvil enfocando bien y bajando un poco la luz y capturó el momento justo donde cerraba los ojos al sentir los labios de Enzo en el lateral de mi cuello.

Después de un largo tiempo en lo que ella subía la foto con velas por encima y etiquetándome para que se vea Enzo succionaba sin pudor agarrándome la cintura con fuerza.

En el momento en el que se separó pude ver la lujuria brillarle en los ojos viendo la marca roja que dejó y que en cuestión de segundos o minutos sería morada.

- Me puse caliente hasta yo, - Pansy miraba la foto desde su móvil una y otra vez al igual que todas abanicándose con una mano mientras seguíamos caminando.

Justo en el momento en el que Luna nos avisa que Draco ha visto la historia llegamos a la discoteca así que apagué el móvil poniéndolo antes en modo avión y al llegar a la entrada el simio que estaba colocado en la entrada nos dejó entrar después de enseñarle nuestras identificaciones muggle falsas que conseguí antes de salir del colegio.

Al entrar nos golpean muchas de luces de todos los colores y canciones muggles que yo ya conocía de escucharlas en las fiestas del orfanato de las adolescentes.

Sin dudarlo un segundo me muevo hacia la pista de baile contoneando las caderas sensualmente atrayendo la atención de muchos chicos y chicas.

No pasa ni un minuto cuando veo a todas mis amigas bailando con una copa de dios sabe qué en mano.

Enzo se acerca a la barra y pide dos bebidas dándome una pero dándole un sorbo antes para hacerme ver que no tiene nada malo.

Me sonríe y me da un beso en la mejilla antes de salir a bailar con una rubia que se le insinúa al verle entrar en la pista.

Estamos todas separadas pero a la vista unas de las otras sin dejar de bailar ni un segundo.

Bebemos una y otra vez bailando sin vergüenza alguna cuando el alcohol se hace presente en nuestra sangre.

Bailamos con chicas y con chicos que no vimos nunca pero que eran las personas más amigables que existían, e incluso intercambiamos nuestros números cuando salimos a tomar el aire y a vomitar.

Cosa que no debimos hacer ya que al vomitar la borrachera que llevamos encima se multiplicó tanto que éramos incapaces de andar bien pero que aún así nos metimos de nuevo para bailar sin descanso.

Dadas las 4 de la mañana Enzo desapareció en una sala con luces rojas con la rubia de antes mientras que las chicas y yo nos juntamos en el centro de la pista para bailar juntas o con chicos super guapos que no tienen vergüenza alguna a bailar pegados agarrando nuestras caderas y nosotras bebíamos otra copa más de algo super fuerte pero que aún así sabía genial.

Un chico rubio con ojos verdes se me acercó cuando me senté en la barra para descansar los pies y me pidió mi número pero como no me acordaba de mi nombre le pedí al chico que estaba detrás de la barra un bolígrafo para luego tendérselo al rubio y dejar que me apuntase su número.

Era muy tierno en verdad, me pidió permiso para agarrar mi brazo y apuntarlo ahí junto a su nombre con una letra preciosa pero era incapaz de leer ya que veía todo borroso.

- Soy Nicholas, pero dime Nick, - le devolvió el bolígrafo al chico de detrás de la barra después de agradecerle y me sonrió, - si después de esta noche me recuerdas, escríbeme.

Justo en el momento en el que se alejó un segundo para ir con su amigo apoyé mi cabeza en la barra antes de escuchar una voz a mi lado, - no sabes en lo que te has metido princesa.

Oh, oh.

Me levanté de golpe viendo a Tom, Mattheo y Draco enfrente con unas expresiones que hicieron alejarse hasta a la chica que estaba a mi lado.

Miré a las chicas que estaban en la misma situación acorraladas por los demás y traté de escapar como pude pero no pude sostenerme en pie.

Tom me agarró como un saco de patatas y me sacó de ahí con todos los demás detrás agarrando a alguna chica igual que a mi.

Cuando nos sentaron en un parque un poco alejado de la discoteca no pudimos evitar reírnos como locas al ver sus caras en frente de nosotras.

- ¿Estáis borrachas?

Todas nos pusimos serias y negamos lentamente con la cabeza pero nos volvimos a reír cuando Astoria se durmió por un segundo encima de mi hombro pero se volvió a levantar como si nada.

- ¿Con quién estabais? - Draco no apartaba la mirada de mi cuello con el ceño fruncido y una expresión de enfado que me hizo encogerme en en sitio.

Fingí peinarme el pelo para intentar tapar con él la marca morada grande que en estos instantes me arrepentía de ello.

Ninguna respondió y los chicos suspiraron dejando claro  que de aquí no saldríamos hasta hablar así que Luna y yo suspiramos a la vez con fuerza dejando claro que no hablaríamos.

La chicas nos miraron e hicieron lo mismo mirando a los chicos con superioridad.

El silencio duró poco porque de un momento a otro el grupo con el que nos juntamos antes se acercó a nosotras vacilantes al ver las caras de los chicos.

- Oye chicas, - la chica que creo que se llamaba Nerea se acercó sin miedo alguno y se sentó al lado de Lidia invitando a los demás a sentarse en los sitios que sobraban.

El rubio de antes, del cual no recuerdo el nombre, se sentó e el sitio que había a mi lado y me dejó mi bolso en mi regazo, - te lo has dejado encima de la barra así que os buscamos por todas partes, ¡incluso el cuarto rojo!

- ¿Entrasteis allí de verdad? - todas nos reímos al recordar lo mucho que le tenían miedo a ese cuarto.

- Os advertí que no entrarais - sonreí al ver sus muecas de asco, - nada de ahí dentro es apto para nuestras edades.

- Ya nos hemos dado cuenta, - su amigo colocó un brazo al rededor de Luna sin tener en cuenta que los chicos que tienen enfrente eran capaces de matarlo.

- ¿Quiénes son ellos? - La otra chica del grupo se sienta en el borde con la cabeza apoyada en Pansy.

- Perdón chicos, - Blaise y Theo se mueven lentamente hacia nosotros sin apartar la mirada de los demás como si en el segundo en el que pestañeen les atacan, - pero nos unimos a su grupo.

Se sientan en el suelo con tranquilidad justo cuando Enzo y la rubia de antes aparecen corriendo con la respiración agitada.

- Santa mierda, - Enzo se tumba en el regazo de Blaise agotado mientras que la rubia nos mira divertida sentándose a su lado, - podríais haber avisado de que ibais a salir, casi se me para el corazón cuando el chico de la barra dijo que unos chicos os habían sacado de ahí.

Los chicos le miran como si tuviera dos cabezas sin creerse lo que estaba pasando en ese instante.

- Toma, - el rubio me tiende una tableta casi vacía de unas pastillas, - son para que se te pase un poco.

Asiento sin saber porqué confío tanto en este chico  y acepto la pastilla y el agua que me tiende para digerirla.

- ¿Qué tomas? - Tom agarra la tableta desconfiado al igual que Mattheo.

- Droga, - uso un tono sarcástico para que no se lo tomen muy enserio y todos los demás insisten en que comparta con ellos.

- Vale, ya fuera bromas. ¿Quiénes son todos estos y por qué tienen tanta confianza? - Cedric nos mira enfadado a la espera de respuestas al igual que los demás incluidos Blaise, Theo y Enzo.