Capítulo 27. Aceptación.

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--es muy raro que me llames, más bien...es raro que me pidas que te acompañe.
--pense que no tendrías problema, después de todo eres mi hermana.
--si, soy tu hermana y siempre estaré para ti, pero...¿Estás seguro? Siempre has venido tu solo.
--he estado viniendo yo solo, estoy finalmente aceptando los hechos y para ello te necesito a ti a mi lado como mi hermana.
Lami no dijo nada más, comprendía a su hermano pero al mismo tiempo estaba molesta con él debido a todo lo que ocurrió entorno a Luffy en los últimos meses, aunque quería actuar como si no lo supiera para darle la suficiente libertad a su hermano para aceptar sus sentimientos, pero últimamente parecia que las cosas solo iban de mal en peor.
Hasta hace poco ella estaba con la idea de que su hermano estaría en la misma rutina dentro del hospital, grande su sorpresa fue cuando la llamo pidiendo por ayuda, debió suponer que finalmente estaba dando el gran paso, aquel que a muchas personas jamás les llega. Cuando un ser querido muere las personas pasan por varias etapas dentro del duelo para finalmente llegar a la aceptación dejando ir ese doloroso recuerdo para solo quedar en sus mentes las alegrías momentáneas que vivieron, siempre creyó que jamás estaría listo su hermano ya que hasta el día de hoy se seguía culpando de la muerte de sus padres, pero él no había sido el causante de aquel incendio, fue todo en una protesta y por azares del destino su casa acabo dentro de un incendio, al igual que a muchas más les pasó. Pero para Law siempre en su mente será su culpa porque olvidó retirar la vela que siempre dejaban en un altar para las personas que morían en el hospital que era suyo. No fue su culpa.
Sin embargo como su hermana menor estaría ahí para él siempre que lo necesitará, así que sin más dentro de aquel auto ambos fueron al cementerio.
La castaña solo podía seguir al más alto, sin decir palabra alguna solamente tomo su mano, cuando Law la miro le dedicó una suave sonrisa, porque era lo que más necesitaba en esos momentos.
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Finalmente habían llegado, la menor noto como aquel santo sepulcro tenía flores frescas, además de estar limpio, era claro que tanto familiares y amigos venían a verla de manera seguida, no era de extrañar, después de todo aquella joven logro tocar el corazón de muchas personas por su manera de ser y su deslumbrante personalidad, era tan vibrante, tan llena de vida, tanto así que no parecía estar en la fase terminal de su enfermedad, estaba segura que al día de hoy su hermano aún soñaba con aquellos ojos, que algún día despertaría y que todo habría sido solo una larga y muy mala pesadilla, pero no era así.
El tiempo había pasado y aquel duelo tan largo finalmente estaba por finalizar, que aceptará que se había ido no significaba que todo quedaría como un recuerdo agridulce, estaba segura que de alguna forma u otra, aunque había problemas todo mejoraría.
Law se arrodilló frente aquel lugar mientras cerraba sus ojos y unía sus manos, ella lo imitó.
Aunque ella finalizó su oración bastante rápido, pudo apreciar como su hermanos seguía en aquella posición, solo pudo esperarlo. Ni siquiera parecía que estuvo ahí el ojeroso por dos horas en silencio.
---¿Había mucho que decir?---murmuro suavemente su hermana al notar que comenzaba a levantarse---. Law ¿Estás bien?
---si, es solo que...debía pedirle perdón de forma adecuada y despedirme.
---¿No volverás aquí?
---posiblemente ya no tan seguido, pero...si, mínimo una vez por año.
La menor se giró y sonrió---, gracias por todo.
Dichas estas palabras siguieron su camino, a lo largo del trayecto para la sorpresa de ambos se encontraron con los padres de aquella joven, nuevamente al ver a Law le sonrieron con amabilidad al mismo tiempo que le recomendaban cuidar de su salud, además de avanzar con su vida; "no tienes porque mirar al pasado, no es necesario que vuelvas, avanza."
Si, fueron esas las palabras, en más de una ocasión se lo dijeron no porque no lo quisieran, al contrario lo adoraban, pero también les era doloroso verlo tan mal.
Aunque se negará sabía que tenían razón por lo que con una reverencia y sin mencionar palabra se alejó.
---mientras habla con ella, me di cuenta que necesito arreglar las cosas.
---¿A qué te refieres?
---primero debo ir a hablar con Mugiwara-ya, después...no lose, yo aún...
---¡Ya basta! ¡Por favor! ¡Ya! Lo que ocurrió en nuestro hogar no fue tu culpa, jamás fue tu culpa ¡Eras un niño después de todo! ¡El incendio no fue tu culpa!
---¡Olvide apagar la vela! ¡Yo...!
---¡No Law! ¡No! El incendio comenzó por culpa de una manifestación, nuestra casa no fue la única afectada, antes de que se quemará la nuestra ¡Otras ya habían sido quemadas! ¡Los bomberos tardaron en llegar! Pero no...---, lo abrazo, está vez la castaña abrazo a su hermana con fuerza intentando ser fuerte---. Ya no te culpes más, por favor ...nada de eso fue tu culpa.
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Había sido algo complicado, por no decir casi imposible, para Luffy que era vecino de la persona de la cual amaba tanto fue bastante difícil no estar ahí pegado a la puerta del adulto como solía hacerlo antes, sus amigos y todas las personas que le apoyaban le recomendaron tomar distancia para aclarar sus propios sentimientos, pero no había nada que aclarar porque desde que lo vio por primera vez cuando ambos quedaron atorados en el ascensor se enamoró, desde ese día solo tenía ojos para él.
Había procurado bastante bien llegar temprano a casa y si venía que era muy tarde se quedaba con uno de sus amigos, en más de una ocasión incluso llegaba tarde a la escuela porque no había escuchado que el mayor saliera de su hogar, también cambio el ascensor por las escaleras, aunque le era más agotador tal vez de esa manera no se cruzaría con él y le ahorraría las molestias.
Sin embargo parecería que hoy en cualquier instante lloveria, algo extraño porque la mayor parte de la mañana estuvo bastante soleado, se dió prisa  no sabía si en esos momentos el cielo quería llorar o tal vez era un milagro, no era muy común las lluvias en esa época del año, incluso estuvo tentado a decir "esto es un milagro de navidad" pero no era diciembre y mucho menos navidad como para decir eso.
Subió por las escaleras entre saltos y cuando llegó al piso donde se ubicaba su hogar, se detuvo, ahí estaba Law sentado en la puerta de su casa mirando directo a la de él, al notar que ahí estaba se levantó.
---Torao...---susurro al mismo tiempo que se acercaba, estaba confundido porque creía que esto era otra de sus alucinaciones a causa de su ausencia, sin embargo la mirada penetrante del mayor le indico lo contrario. Law estaba frente a él y no era otra de sus obras imaginarias obligandolo a estar refugiado en su imaginación alejándose de la realidad.
---soy un imbécil.

El vecino de enfrente. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora