Capítulo 7. Mente.

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Alejo sus manos del volante en el momento exacto que llego a casa, suspiro.

Era completamente incómodo lo que había ocurrido pero lo había disimulado bastante bien, desde aquella vez que el ascensor había quedado atascado con él y el pequeño dentro fue, molesto.

Aquel niño no paraba de hablar, era tan molesto que ni siquiera sabía como callarlo, lo mejor que pudo hacer en esos momentos fue seguirle la corriente hablándole sobre lo típico en su país.

Quería irse lo antes posible, había quedado en verse con una mujer, llegaría tarde al hotel por culpa de ello.

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Al paso de unos minutos las luces volvieron y el ascensor bajo, Luffy sonrió mirando al doctor, mientras que el mayor sólo se reincorporó sin decir palabra alguna, cuando las puertas se abrieron salió de inmediato sin decir palabra alguna. Luffy por su parte se llevo las manos al pecho mientras lo miraba irse.

Gracias a ese incidente aquella joven lo dejo plantado en el hotel.

Si avisaba que iría, sería mejor que Lami pidiera una pizza porque no volvería a casa hasta que ese mocoso se hubiera ido.

Aquel día fue sin duda alguna uno de los peores porque se vio involucrado con aquel mocoso tan odioso.

Al día siguiente.

--hermano ¿vas a llevarme a la escuela?
--¿porqué tengo que hacerlo?
--porque eres mi hermano y me quieres mucho--se excusó la pequeña para tener una pequeña oportunidad y así por el caminó encontrarse con Luffy.
--puedes ir caminando, yo tengo una cirugía y no me gusta llegar aprisa ya lo sabes--le respondio al mismo tiempo que tomaba las llaves de su automóvil, la castaña lo miro atenta sorprendiendose en como se iba cerrando la puerta importandole poco la menor.
--también te amo--suspiro para emprender camino.

Los paisajes mas bellos siempre estaban en la mente, cuando estaba cerca de él su corazón latía, sus emociones comenzaban a desbordarse cada vez más rápido pero, debía contenerse, sentía como era rodeado por suaves pétalos quienes lo acariciaban con dulzura.
El aroma que emanaba el cirujano era extraño, una mezcla muy extraña a algo desconocido y a "farmacia" pero, le encantaba, era la fragancia más rara pero deliciosa para él porque, era de la persona que amaba.

Lo mejor que le pudo pasar fue, quedarse encerrado con él esas horas en el ascensor, ese día no lo cambiaría por nada, porque conoció a su primer amor.

El vecino de enfrente. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora