Capítulo 5. Compañia.

2K 294 67
                                    


Law señaló hacía su auto con una expresión seria en el rostro, el pequeño tenía miedo de aceptar su invitación pero deseaba con todo su corazón ir a lado del alemán.
--no tengas miedo Luffy--escucho a Lami--mi hermano no muerde, a menos que se lo ruegues~
--Lami--hablo serio el mayor a lo que recibió las risas de su hermanita quien se fue corriendo.
--a-aceptare con gusto que me acompañe.
--vamos.
Ambos salieron de la casa para ir en dirección al auto, Luffy temía entrar ya que tenía la costumbre de cerrar con fuerza las puertas, ya varías veces lo había regañado Ace, su hermano mayor, ahora entendía el porque. Law quitó el seguro con las llaves, entro primero y espero al menor quien con toda la lentitud del mundo abrió la puerta, cuando estaba dentro la cerro de forma lenta ganando una mirada de Law ¿lo hizo fuerte?--¿siempre eres tan lento?
--a veces...
Introdujo las llaves y arrancó--¿de donde conoces a mi hermana?--maniobro un poco para poder salir.
--de la escuela.
--¿has leído sus historias?
--¿cuáles historias?
El ojigris sonrió mientras aceleraba--así que no lo sabes, prefiero que siga así.

Mientras manejaba por las calles de la cuidad el menor únicamente podía hacerse pequeño en el asiento de copiloto, no tenía ningún tema de conversación y lo ocurrido en el ascensor fue hace ya tanto tiempo que seguramente el alemán lo había olvidado. Si lo retomaba ¿se vería desesperado? Aunque sus palabras fueran frías amaba su voz, aquellos ojos que solo juzgaban le habían encantado eran tan enigmáticos, eran hermosos.

Jugaba con sus dedos en silencio, uniendolos y separandolos imaginando que tomaba aquella mano que era más grande que la suya, todo podía quedarse en su imaginación.
--¿te doy miedo?
Luffy lo miro--¡claro que no!--se acomodó en el asiento--es solo que, no tengo nada de que poder hablar y bueno, solo estoy nervioso ¿entiende?
--si, lo comprendo, nos vimos una vez y no fue el mejor encuentro que digamos.
Sus mejillas se ruborizaron al mismo tiempo que su corazón latía de manera energética, era tan fuerte que su pecho comenzaba a doler ¿podía oírlo él?--usted...¿lo recuerda?
--si, iba de regreso a casa y termino dos horas encerrado con un muchacho desconocido hablando de la cultura de mi país natal, no me habías mencionado ese día que eras brasileño.
--no vi la oportunidad...y bueno, Alemania es un país mas sustentable...me dio curiosidad, esto...--trago saliva para poder preparar la lengua, en su mente lo había practicado 10 veces, no debía equivocarse--señor Trafalgar ¿porque tiene dos casas?
--porque una es mía y la otra de mis padres, soy lo suficientemente mayor como para ser independiente ¿no lo crees?
--em...creo que sí.

Siguieron el camino en silencio, Luffy tenía miedo de hablar y arruinar todo pero lo único que tenía en mente era preguntar: "¿tú, cagas?" Sabía que era estupido eso pero no podía pensar otra cosa, tapo su boca para volver a hacerse pequeño en el asiento, pero Law no paraba de mirarlo, si seguía así seguramente diría aquello.
--¿quieres vomitar?--el menor negó sin sacarse las manos de la boca, Law no le dio importancia y siguió.
Luffy suspiro, saco sus manos al mismo tiempo que se acomodaba en el asiento, satisfecho porque calló aquella voz en su cabeza--¿tú, cagas?--pero en cuanto miro a Law su pensamiento salió solo, el mayor lo miraba con una expresión de incredulidad en el rostro, mientras Luffy solo lamentaba haber quitado sus manos, lo había arruinado.

El vecino de enfrente. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora