El vecino de enfrente. [Finalizada]

Capítulo 12. Salida.

--bien, si mañana es tu cita, primero debemos hacer algo con tu cara--sonrió Nami.
--¿¡tan feo soy!?
Ante aquella respuesta el resto del grupo no pudo evitar comenzar a reír, después de todo le daba gracia lo que dijo, Zoro iba a responderle, pero todos le cubrieron la boca, no querían que el chico de cabellera verde lo ofendiera en un estado tan alto de alegría.
--se refiere a los rasguños--Luffy miro a Robin quien traía consigo una bolsa de mano un tanto grande, algo que llamo la atención de los chicos ¿de donde lo saco? No había llegado a la reunión con aquel estuche.
--¡oh! Es por eso....
--antes de tu cita ven una hora antes, nosotras te vamos a arreglar--le guiño el ojo la joven de cabellera naranja.
--¡gracias Nami!--en respuesta el pequeño la abrazo con una enorme sonrisa en los labios.
--¿quién será?--susurro Franky a los chicos mientras la dos feminas se encargaban de llenar de cariños al pequeño.
--nunca pensé que Luffy se enamoraría ¡que feliz soy!--expresó el pequeño castaño de nombre Chopper quien en un instante ya estaba sobre los tres dándoles un abrazo.
--¿será una mujer muy hermosa? O...
--¿o que cejas de sushi?--lo miro casi con ofensa.
--bueno...nunca...ya saben...
--no me jodas ahora con tu estupida homofobia, que en la mayoría de las ocasiones--se le acerco--no opinas lo mismo.
--calla marimo....
--luego pelean chicos...--trato de detenerlos Usopp--sea hombre o mujer, no importa, logró capturar a nuestro Luffy--se alzó de hombros.

Era normal ver a una persona enamorada pero, cuando es Luffy es prácticamente algo único, algo ¡nunca antes visto! Tanta alegría en el pequeño era lo más hermoso en el mundo. Tanto así que no podían evitar sentir la alegría, aquel pequeño liberaba de una forma tan sensilla y contagiosa la felicidad.

La mañana pronto llegó, Luffy llegó con las chicas con una hora de anticipación como ellas le habían indicado.
Entre las dos maquillaron las cicatrices que habían en todo su rostro a causa de la gata mascota de Nami, después fue Robin quien cuidaba el rostro del pequeño mientras que la otra joven elegía ropa para el monito, pronto la hora llegó, gracias a sus dos amigas estaba listo--gracias chicas...
--no nos des las gracias--le guiño el ojo.
--te ves muy guapo Luffy.
Se ruborizo--gracias, ya es hora, nos vemos--dicho esto salió corriendo.
--¡avisanos como te fue!--le gritaron las dos mientras lo veían partir.
--de verdad espero que sea bueno con él.
--tiene que serlo--sonrio Robin--si quiere seguir viviendo.

Luffy llegó corriendo al parque Merry, no sabía con exactitud donde sería bueno esperar al doctor por ello se quedo en la entrada y lo esperó.

Lo espero por dos horas.

¿Cuantas veces había suspirado ya? Perdió la cuenta después de diez minutos recargado contra la pared, comenzó a sentirse mal, una presión en su pecho lo estaba lastimando ¿escucho mal la hora? ¿Le había pasado algo al doctor? O...simplemente no quiso ir...
Estaba por irse pero el auto del mayor se estacionó frente a él, salió acomodando su sudadera, se veía molesto, ¿lo obligó a venir.?
--perdón por la tardanza--hablo el cirujano--Cora-san y Doflamingo llegaron hoy y a mi "protector" se le ocurrió quemar la cocina.
--¿quemar?
--si, él suele ser torpe y...de vez en cuando quema algunas cosas, su ropa...o hasta él....
Luffy rio de forma leve, imagino una escena algo cómica pero se cubrió la boca ¿fue grosero?--perdón....
--no importa--rasco su nuca mientras desviaba la mirada--a la mayoría le da gracia pero yo lo veo como algo normal.
--¿tuvieron que ir los bomberos?
--si, también tuve que llenar muchos documentos del seguro por lo que ocurrio en la casa--suspiro--de verdad que son estresantes esos dos pero...son, mis padres, no me puedo enojar con ellos--ahora sus ojos viajaron hacía el pequeño, aquellos orbes grises se encargaron de verlo de arriba a bajo con total detenimiento--te ves bien--le comento mientras sus manos eran guardadas en los bolsillos de su pantalón.
Un rubor cubrió sus mejillas de manera veloz, sonrió mientras bajaba la cabeza, estaba avergonzado--gracias...tu te vez bien, bueno, siempre te ves bien n-no es como si fuera especial hoy o si...bueno...oh...
Law sonrió--¿a donde quieres ir primero?
--cualquier lado esta bien--sonrió.
--seguro tienes hambre por haber esperado tanto...cerca de aquí venden hamburguesas.
--¡claro vamos!

Después de estacionar el auto ambos fueron al restaurante de comida rápida.

Luffy ya iba por su quinta hamburguesa mientras Law sólo comía las papas fritas.
--¿no comerás algo más?--pregunto el menor mientras bebía un trago de su regresco.
--soy alérgico al pan--respondio Law--pero no me molesta que lo comas, si te gusta esta bien y ya.

Después de comer el alemán decidió llevar al pequeño al parque de diversiones, donde prácticamente se subieron a todos los juegos, nunca en su vida había visto un rostro tan feliz, pero debido a que llego tarde y la hora era momento de volver, en el auto de Law, el pequeño iba hablando de todo lo que le gustó, aquella enorme sonrisa revelaba lo verdaderamente encantado que estaba.

Llegaron al edificio Luffy bajo y sonrió--gracias por el día de hoy.
--de nada, supongo--rasco su nuca imaginando que, después de aquello el niño lo dejaría en paz, después de todo ese tipo de flechazos no duraban mucho, lo sabía el mejor que nadie--adiós.
Dicho esto se fue a toda velocidad dejando a Luffy atrás quien con una aniñada sonrisa fue al apartamento donde vivía.

Soñar no cuesta nada, lo sabía bien, haber fantaseado tanto con un día a su lado no se comparaba con lo vivido hoy porque, apesar de los contratiempos todo fue perfecto junto a quien ama.