CAPÍTULO 8

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Busque un libro entre los tantos que ahí se encontraban. Después de elegir el libro que leería, salí de la enorme biblioteca y regrese a la habitación, ahí se encontraba mi padre y la soldado platicando.

Decidí en darles privacidad y fui a la sala de estar a leer el libro tranquilamente. Ahí no había nadie así que dispuse a acomodarme y abrí el libro. Era interesante, pero no tanto como los libros que me daban en el antiguo lugar donde vivía.

—Hola— el chico de lentes se acercó a donde me encontraba y se sentó al lado mío.

Yo me alejé un poco ya que me incomodaba tener a alguien más cerca. Sonreí sin decir nada y continué leyendo.

—Me alegra que estes de regreso, el jefe siempre nos hablaba de ti y tus hermanos.

Dejé de leer y lo mire —No recuerdo nada de lo qué pasó antes de que me llevaran a ese lugar— volví a mi libro. —¿Cuál es tu nombre?— pregunté al solo conocer el nombre de la mucama. —No conozco el nombre de ninguno de los que viven en esta casa.

—Yo me llamo Morgan y tengo cuatro compañeros con los que hago misiones.

—Que nombre tan raro— volví a mirarlo —me agrada.

—¿Quieres conocer al resto del equipo?— preguntó animado. Asentí, Morgan se puso de pie y se puso delante de mi. Yo me levante y después él se giró y comenzó a caminar —No hablas mucho ¿verdad?

—No se como conversar con las personas, no puedo entrar a tu mente y no conozco nada sobre ti— lo mire.

—Valla, conque puedes entrar a las mentes de otras personas.

—Es parte de mi poder. También se mover cosas y otras cosas que no es importante mencionar ahora.

—Ya veo— susurró.

Continuamos caminando y salimos al jardín, debajo de un árbol se encontraba una chica, la chica castaña que vi cuando la soldado me sacó de ese lugar. Estaba concentrada, tenía los ojos cerrados y su rostro no reflejaba emociones.

Cuando noto nuestra presencia abrió sus ojos y nos miró —Hola, Morgan— la chica saludó.

—Ella es Eliza, la número dos.

—¿Qué significa el número?

—El rango de poder y habilidad que cada uno de los cinco tenemos— respondió la chica mi pregunta.

—¿Que rango ocupas tu?— pregunté a Morgan.

—El número cinco. Soy la inteligencia del grupo— respondió orgulloso.

—¿Cuáles son sus poderes?— volví a preguntar.

—Yo poseo una inteligencia sobrehumana— respondió Morgan.

—Y yo rastreo el poder de cualquier mutante— siguió Eliza.

—Que genial— dije. Eso era excelente, conocer la ubicación de las personas era algo interesante.

—Bueno— habló Morgan —Hay que conocer al resto— dio la media vuelta y comenzó a caminar de regreso a la casa.

—Vale— camine detrás de él y ambos entramos a la casa, una vez dentro subimos por las escaleras y caminamos hasta la habitación del fondo.

Antes de entrar Morgan tocó la puerta y pidió permiso para entrar. El chico que estaba dentro permitió que entráramos, Morgan abrió la puerta y entramos.

—El es Franz, el número uno— lo señaló y me miró.

El pelinegro volteó a verme y luego miró a Morgan —¿Que es esto? ¿No se supone que ya nos conoce?

—En realidad no conozco a nadie de aquí— mire al pelinegro —solo a la soldado— susurre eso —Morgan se ofreció a presentarme a sus compañeros de misiones.

El pelinegro se puso de pie —Ya veo— caminó a donde me encontraba parada, se detuvo a una distancia considerable y estiró su mano —En ese caso permite  que me presente adecuadamente. Soy Franz, el lider del escuadrón.

—Y su habilidad es fuerza sobrehumana— añadió Morgan.

Estreche su mano —Me alegra llevarme bien contigo— sonreí y me solté de él. Me giré y camine de regreso a la salida —Vamos, Morgan.

El chico salió detrás de mi y luego me guió a la habitación de al lado. Esta vez no tocó la puerta, solo la abrió y entró —Esta es mi habitación, por si algún día me necesitas— sonrió y dejó que la mirara, esta era diferente a la de Franz y me gustaba más.

—Gracias, ten por seguro que vendré a visitarte— sonreí y, después de ver la habitación, volvimos a salir.

Caminamos y se detuvo al lado de unas pequeñas escaleras —Ahí arriba está la habitación de Victoria.

—¿Quién es victoria?

—Oh, creí que ella te había dicho su nombre. Victoria es la soldado que te asignaron.

—Conque es ella— susurre —Gracias por decirme su nombre— sonreí y continuamos caminando. Pasamos la habitación que me dieron para mi, la cual estaba al lado de las escaleras que conducían a la habitación de Victoria. Al lado de mi habitación había una desocupada y a la de al lado estaba ocupada por mi hermano.

—Aquí duerme tu hermano Liam— susurro. —No llevó buena relación con él así que después lo veras— sonrió y continuamos caminando. Finalmente llegamos a la primera habitación —Aquí duerme Eric, pero por ahora no está así que no hay forma de que lo veas.

—Los demás ¿donde duermen?— pregunté y él me miró —Me refiero a mi padre y la cocinera.

—Ah— asintió —Los trabajadores duermen en el primer piso y tu padre tiene su habitación en el tercer piso.

—¿Cual es el nombre de los demás que viven aquí?

—Creo que ya conoces a Olivia, la mucama— bajo las escaleras y caminamos hasta la cocina —Isabella se encarga de la comida— hablo y se detuvo frente a la mujer joven. Después de presentarme a la cocinera salimos por la puerta que ahí se encontraba —Después tenemos a John— se paró frente al auto que se encontraba estacionado ahí —El se encarga de llevarnos a cualquier lugar, solo si el jefe lo permite, claro— me presento al hombre que condujo hasta aquí. Caminamos un poco más y llegamos hasta donde se encontraba otro hombre parado debajo de un árbol —El es Robert, se encarga de mantener el jardín en orden.

Después de presentarme a todos volvimos adentro y yo regrese a mi habitación. —Gracias por presentarme a los chicos— dije antes de entrar.

Cuando entre me di cuenta que Victoria ya no se encontraba ahí. Salí apurada de la habitación y subí los pequeños escalones y abrí la puerta de la habitación que Victoria ocupaba.

La soldado se encontraba ahí y me sentí aliviada ya que pensé que algo malo le había pasado.

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