Perdí la conciencia casi al instante, todo por culpa del dardo sedante. No había podido hacer nada para enfrentar a aquellos malechores. Ese había sido un ataque planeado. El objetivo era yo.
Mi mente cayó en un sueño profundo del cuál me fue imposible salir.
—¡MOIRA!— Alguien me llamaba, con gritos agonizantes.
Yo solo me encontraba estática, mirando el suelo cubierto de sangre. La persona me sacudía y gritaba desesperada, pero yo no lograba hacerle caso.
Casi en seguida los disparos comenzaron a sonar en mis oídos y la persona frente a mi calló. Una bala la había alcanzado.
Deje de mirar al suelo y a mi alrededor se encontraban innumerables personas con capuchas negras. Di un giro de 360°, las personas me tenían rodeada.
El dolor en el pecho comenzó y un grito desgarrador salió de mi. Las personas cayeron al suelo, tornando su capucha de color blanco y al caer al suelo se mancho de la sangre que estaba ahí.
Una niña, mi pequeña yo. Camino lento a dónde me encontraba estática y me mostró una sonrisa —Eres una asesina. Debes aceptar tu naturaleza— sus ojos estaban totalmente en blanco y de ellos escurrían lágrimas de sangre.
—No— negue y me tomé la cabeza.
—Lo eres, lo somos— ella me tomo de la mano y me llevo a ver a las personas tumbadas en el suelo. —Lo vez. Tu poder los mato a todos ellos. Debes aceptar que su sangre mancha tus manos.
—Yo no...
La mayoría de rostros no eran reconocidos por mi, pero luego nos detuvimos en dónde la mujer del laboratorio se encontraba y entendí que era verdad, yo era una asesina y había matado a muchas personas en el pasado.
—Lo vez— me miró. Sus ojos ahora habían dejado de lágrimar —Ellos son pequeños sacrificios para lograr tus objetivos.
—¡NO!— grite, yo no me convertiría jamás en alguien como la familia Evans.
—Entonces ¿te quedarás de brazos cruzados? ¿Qué pasará con la mujer que amamos? ¿No vas a rescatarla? ¿No cumplirás el sueño de tu madre?
—Lo haré, pero no seré una asesina.
—Para poder controlar tu poder debes aceptar está parte mala de ti.
Me tomo de la mano y me guío más allá de los cuerpos en el suelo. El lugar era diferente, pero también había una pila más de cuerpos. Todos ellos se encontraban amontonados en el mismo lugar.
Me solté de ella y camine a dónde se encontraban los cuerpos. Los rostros ahora eran de mi familia, Victoria, Liam, Tina, mi padre. Todos se encintraban ahí.
Yo me deje caer al suelo y miré a la niña —¿También los matamos?— pregunté mirándola.
—Puede ser que si— se alzó de hombros —Tal vez no lo hagas. Solo controla y acepta tu verdadero yo.
—¿Cómo haré eso? No quiero ser una asesina.
—No lo serás si matas a las personas correctas. Todos ellos— se giró y señaló hacia atrás —Nos hicieron daño. Merecían la muerte— volvió a girarse y se sentó al lado mío —Pero ellos no la merecen y si no me aceptas será tu culpa si mueren.
—¿Que hay si mato a alguien que no lo merece?
—No lo harás— se recargo en mi hombro —Yo me aseguraré de que no lo hagas. Si me aceptas tu poder será invencible y podrás saber quién merece la muerte y quién no lo hace.
—Yo no se que hacer.
—Tendras que tomar una decisión tarde o temprano, Moira— se levantó del suelo y limpio su ropa, la cuál se había ensuciado de polvo —Sabras que hacer en el momento correcto— dicho eso se marchó, riendo y dando pequeños brincos.
(...)
Desperté, sentía el cuerpo entumecido, la cabeza me estallaba de dolor y un ruido irritante me mortificaba. La habitación en la que me encontraba era diferente a la mía.
—Que bueno que hayas despertado— Victoria me miró y me tomo la mano. Yo no entendía, los hombres la habían capturado. —Llamare al médico— me soltó y se giró.
Yo aún no volvía por completo a mi. Mi vista estaba nublada —¿Qué... Paso?— pregunté entrecortada.
—Recientemenre se aprobó una ley que ampara a los mutantes. Muchos de ellos dejaron el barrio pobre en el que vivían y comenzaron a asentarse a las afueras de la gran ciudad— el televisor emitía las noticias, así que preste atención. —Tambien, hubo varios ataques en diferentes puntos de la gran ciudad, atacaron a varias de las grandes familias, uno de ellos, el que dejó más victimas fue el que se realizó a la casa de la familia Smith, los mayores de la casa y algunos de sus empleados murieron en el atentado. También, en otro punto de la cuidad la nieta menor fue agredida y se encuentra con lesiones graves en el hospital. Todo esto se debe a la desbordacion de mutantes en la gran ciudad.
Las lágrimas comenzaron a fluir, el sueño se volvía realidad. Debía hacer algo lo antes posible para frenar está maldita corrupción.
—Me alegra verte sana, Moira— el médico entro a la habitación y con ayuda de la enfermera comenzaron a hacerme un chequeo.
Yo no podía permanecer más tiempo en el hospital, aunque mi condición aún no era buena, yo debía afrontar al enemigo.
Aleje a la enfermera y luego me arranque los aparatos que se encontraban en mi cuerpo. Me puse de pie y el mareo me inundó. —¿Qué haces?— Victoria se acercó a mi y me detuvo —Aun estás herida, no puedes salir de aquí.
—Yo debo ir a casa.
Ella me abrazo y enseguida las lágrimas comenzaron a bajar. El dolor se había acumulado en mi interior, ¿Por qué el destino se encargaba de arrebatarme lo más importante para mí?
Correspondí su abrazo y me llevaron de vuelta a la cama —Tu condición mejora considerablemente— hablo el médico —Tal vez no lo recuerdes, pero tú cuerpo recibió demasiadas heridas, alguien trato de asesinarte. Aunque creo que al ser tu un mutantes te es fácil regenerar tú cuerpo.
No recordaba nada de eso, pero era un alivio que estuviera bien. También me aliviaba que ellos no hicieran nada en contra de Victoria.
—¿Cuando podré volver a casa?
—Tal vez pasado mañana— me miró —Entonces me retiro— se giró y salió de la habitación.
Mire a Victoria y sonreí —Me alegro que nada malo te haya pasado— tome su mano y ella se acercó a mi.
—Nada malo podría pasarme si estoy a tu lado— sonrió también y se acercó a mi para besar mis labios. —Te amo, Moira.
—Sabes que yo también te amo ¿verdad?
—Por supuesto.
(...)
Tan pronto como mejore, se me dió el alta y volvimos a casa. También, volví a mi puesto en los altos mandos. No fui bien recibida por la mayoría, pero ¿Que iba a hacer?
Los planes de los Evans habían fracasado. Intentaron hacer creer al resto de población que los mutantes habían hecho los atentados, así el pueblo se revelaría ante la ley y exiliarian de nuevo a los mutantes.
Entonces un nuevo plan surgió y es que no iba a descansar hasta ver a los Evans ante mis pies, rendidos y rogando piedad por todos sus crímenes.
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SIMPLEMENTE MÍA
Science Fiction¿Qué pasa con lo que es diferente? Recuerdo que cuando era pequeña mi madre me advirtió sobre mostrarle a los demás mis poderes. Era peligroso hacerlo porque ellos no lo entenderían. ¿Qué pasó conmigo? ¿Por qué estoy aquí? Ahora que llevo años e...