24| Una sonrisa tuya bastaría

364 25 6
                                    


¡Ups, algo se quebró!

Aquí viene una de las partes más sentimentales de la historia.

Multimedia: A Soulmate Who Wasn't Meant to Be – Jess Benko 


—Capítulo 24—


El avión privado de la familia está justo al frente. Rhys saldrá hacia Los Ángeles, porque papá sabe que es lo correcto para él. Total, no estará solo. Quiero despedirme de él pero no me atrevo. No sé porque ahora es cuando menos lo quiero. Nuestras miradas se cruzan y es como si me olvidara de todo.

Meto las manos dentro de los bolsillos de mi cazadora. Hace un mes exactamente esta decisión habría sido lo mejor para todos. Digamos que nuestra historia no empezó de la mejor manera y no tengo idea en qué va acabar todo esto.

Camino hacia él. Quiere decir que mientras más me acerco, me siento más atraída a sus encantos y nuestros dedos están a punto de tocarse.

Nadie más que Rhys puede llevarme a tomar la decisión más alocada de mi vida. No me reprende ni me dice que está bien o mal.

Y, pensar que hace un día todo era distinto.

«Querido medio hermano, haz lo que tengas que hacer mientras me aseguro de llevarte dentro. Seguiré aquí esperándote»

Una sonrisa se amplía en su rostro y, cuando está por tomar mi mano, ocurre algo que nos impide hacerlo. Juro que acaba de malograr el momento más hermoso del atardecer. Su cabello golpea contra mi rostro, reculo y me pongo a un lado de mi padre. No podía faltar en esta despedida la gran Betania Zhang. Pero debo admitir que esto también yo me lo tuve que hacer. Me fui de boca en un momento de impotencia.

Vaya, no soporto a esa chica, mucho menos cuando lo rodea y besuquea como si no hubiera nadie más que ellos.

Minutos después, ver aterrizar el avión vuelve aquel sentimiento de tristeza. Ya todo está hecho. Creo que apartarme de él por un tiempo será lo mejor para los dos. Pondré las cosas en su lugar. Lo sé, puede que algo así parezca tan malo, pero al menos podré tomar las riendas de mi vida.

Y, sin embargo, de regreso nada me conforta y todo surge de pronto. Parece que alguien no está conforme entre las tres. Quizá había sido lo suficientemente egoísta. No la había tomado en cuenta.

—¿Cómo es posible que nadie me haya dicho nada? —Summer nos acribilla con la mirada.

—Deja el drama para otro día —La voz de Claire suena demasiado fuerte.

—Esto es increíble. Nadie me dice nada.

—Lo lamento mucho —digo mirando otra cosa que no sea su rostro. Sé que no están saliendo, pero Rhys es el chico que le quita el sueño, y eso se siente como si también la estuviera traicionando.

—Al menos pude haberme despedido de él.

Aprieta la mandíbula y no puedo evitar verla triste por mi culpa. Es tan horrible que en algunas ocasiones me odio tanto por ser quien soy.

—No seas patética. Puedes hablar con él las veces que quieras —Claire sugiere.

—Claro que lo haré, pero era importante para mí verlo primero.

—Lo verás tan pronto que ni te darás cuenta.

No sé cómo he permitido que esto sucediera. Ojalá pudiera detenerme a pensar y retroceder el tiempo atrás.

Rhys Mitchell: El sabor del pecado [ I ] +21 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora