Ezra se encontraba viendo las grabaciones del circuito cerrado del centro comercial. Estaba en una sala donde había cinco pantallas y dos computadoras de escritorio desde donde usualmente hackeaban la red de seguridad de Reiku cuando era necesario; al inspeccionar los videos del día anterior, se dio cuenta de que fue una revisión masiva dirigida por el tirano directamente. Frunció el ceño pensando en lo raro que era eso cuando Zia entró al lugar y se sentó junto a él.
—¿Encontraste algo? —preguntó mientras veía los planos de una nueva arma en su tablet.
Él asintió sin quitar la mirada de las pantallas.
—Revisión masiva, por eso estaba ahí —contestó, confundido.
Zia bajó su tablet y observó las imágenes, sin duda alguna eso fue. Se inclinó hacia adelante y analizó las imágenes.
—Ve más lugares públicos.
Ezra entró a los circuitos de otros centros comerciales, parques de diversiones, y lugares en los que las personas a veces se reunían... En todos vieron lo mismo: revisiones masivas con Reiku al frente, socializando como si fuera político barato.
El líder miró confundido los monitores. Reiku tenía a todos convencidos de entregar a los Peris, los pocos que quedaban en libertad vivían en el bajo mundo o eran de la resistencia. La única vez que el tirano actuó de esa manera fue al tomar control total del mundo, cuando empezó a perseguir y desaparecer Peris a diestra y siniestra.
—Es como si buscara algo —señaló Ezra haciendo zoom a los agentes que separaban a personas para revisarlas más a fondo—. Si te das cuenta, solo aparta mujeres.
Zia asintió frunciendo el ceño al estudiar a los grupos alienados.
—¿Pero qué, o quién, puede ser tan importante que hace esto?
Su amigo se encontró igual de desconcertado, hizo zoom y limpió la imagen para observar mejor.
—Ve si puedes encontrar parecidos entre las mujeres, si busca a alguien debemos averiguar quién es y llegar a esa persona antes que él —ordenó Zia antes de levantarse y salir del cuarto.
El otro chico se acomodó sus lentes y analizó al grupo de mujeres que revisaban exhaustivamente; hasta el momento el único parecido que podía ver era el cabello... que era castaño claro.
Dara le estaba enseñando a Sakura a usar la lavadora y secadora, era algo compleja, pero la ventaja radicaba en que al sacar la ropa iba directamente al cajón o clóset.
—Lo único que te falta es más ropa —comentó, pensativa, mientras veía a la chica de arriba a abajo.
Sakura no dijo nada, después de lo del día anterior no tenía deseos de salir a ningún lado, pero pertenecer a la resistencia significaba ser valiente y no esconderse. Asintió con lentitud cuando Akemi entró al lugar para ver si necesitaban ayuda.
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El poder en uno
Science FictionCuando el mundo se divide por temor a aquellos que son diferentes, una luz de esperanza se formará en medio de la traición y el alma quebrantada. Superando miedos, engaños y secretos; ellos se unirán para luchar y demostrar que no todo es lo que p...