Dos Sakuras

51 10 1
                                    

Tuvieron una comida agradable, en cierto sentido, porque Sakura evitó a toda costa mirar al líder. El padre de Zia se les unió a medio evento y la chica no pudo evitar la impresión porque era idéntico a su hijo, solo que con rasgos de más edad y ojos azul claro.

—Y dime, Ying Fa, ¿cuánto llevas en la resistencia? —preguntó Lavi con curiosidad; escuchó por boca de su esposa la conexión que vio entre su hijo y la recién llegada y eso se le hizo un tanto curioso.

Sakura se sonrojó al no estar acostumbrada a ser llamada así.

—Como dos meses —respondió en voz baja.

Todos intercambiaron miradas, era muy poco tiempo y concordaba con la partida de Nessa. El líder comió en silencio, incluso cuando sintió la mirada de sus padres sobre él.

—Zia —le llamó su padre, así que suspiró y levantó la mirada—. Mañana a primera hora tienes la reunión con el consejo —le informó.

Él asintió; mientras más rápido arreglara ese asunto, más rápido regresarían a Shizuoka.

Su acompañante lo miró preocupada al recordar que asistió como testigo de que era un buen líder, pero en realidad no tenía idea de qué tenía qué hacer; es más, aún no preguntaba si podría estar en la reunión. Terminaron de comer y se dispuso a ayudar a levantar platos.

—Ying Fa, deja eso, eres invitada —exclamó Ada con una sonrisa.

Ella se sonrojó.

—No es problema —replicó.

La mujer la miró con cierta ternura, pero al notar que su hijo no le quitaba los ojos de encima, sonrió.

—Mejor acompaña a Zia y que te enseñe el laboratorio, es increíble.

Sakura se sonrojó aún más y el mencionado sacudió la cabeza creyendo que no era buena idea. Lo que menos quería era que se volviera a encontrar con Aledis, y si trabajaba con el científico, era seguro que estaría en el lugar.

—Vayan, Kamal te espera —dijo Ada a su hijo.

Zia esperó en la puerta y Sakura lo miró unos momentos antes de acercarse, hubiera preferido quedarse a ayudar a su familia que estar con la fuente de su enojo.

Sakura no dejaba de sorprenderse ante el enorme lugar; de camino al laboratorio vio diferentes salas de entrenamiento, una enorme biblioteca y hasta un salón de eventos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sakura no dejaba de sorprenderse ante el enorme lugar; de camino al laboratorio vio diferentes salas de entrenamiento, una enorme biblioteca y hasta un salón de eventos. El laboratorio era igual de impactante, pues contaba con instrumentos de última generación que por momentos le pusieron los pelos de punta al traerle malos recuerdos.

Zia le presentó al famoso Kamal y le explicó su posición en la resistencia y qué es lo que hacia; en un inicio, Sakura se sintió un tanto intimidada, hasta que empezaron a charlar y descubrió que era una persona muy agradable y divertida a pesar de su edad.

El poder en unoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora