Cuando el mundo se divide por temor a aquellos que son diferentes, una luz de esperanza se formará en medio de la traición y el alma quebrantada.
Superando miedos, engaños y secretos; ellos se unirán para luchar y demostrar que no todo es lo que p...
Cuando Lea y Egan salieron del elevador, se encaminaron a la habitación de Sakura, pero de pronto ella se detuvo con las cejas arqueadas y la boca semiabierta, su hermano la vio extrañado y ella entrecerró los ojos.
—Corre —susurró con enojo.
Egan no dudó y lo hizo, en el camino sacó de su bolsa la pequeña pistola antes de ver a lo lejos la puerta de su destino.
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Sakura miró a su alrededor, extrañada, pues no era como las otras mentes a las que llegó a entrar, todo estaba gris y los recuerdos estaban detenidos a su alrededor.
Giró para todos lados hasta que encontró a Lea de pie, viéndola con aparente tranquilidad.
—La mente es maravillosa, ¿no? —le preguntó con una sonrisa.
Sakura la miró desconcertada.
—¿Cómo?
Lea sonrió y la vio divertida.
—No eres la única que puede jugar con las mentes —se burló y caminó hacia ella para verla de arriba a abajo—. Aunque sí eres la única que las puede controlar y meterse a husmear.
Sakura le sostuvo la mirada, aunque no entendió a qué se referió. Lo que más le intrigó fue que la gemela estaba ahí, defendiéndose de su invasión.
Lea rio ante su desconcierto.
—Tantos Mutis fueron creados con tu sangre... Ninguno tuvo lo que Reiku necesitaba —murmuró al caminar alrededor de la chica.
Sakura sabía que dentro de su mente no podía hacerle nada, las dos estaban en un plano neutral, ninguna podía atacar. Pero la gemela se detuvo y la vio con frialdad.
—Pero un Peri es otra historia.
La de mirada verde la vio sorprendida, Peris modificados, Reiku se atrevió a jugar con la misma raza que ya tenía habilidades.
—Claro que nuestro proceso es más largo y doloroso, y ni así consiguió el control mental, pero tenemos otras peculiares cualidades —se jactó Lea con una sonrisa irónica. Puso un dedo sobre su barbilla y fingió estar pensando—. Supongo que quieres ver mi pasado. —Sakura se sorprendió ante la calma de la gemela, pero permaneció en silencio—. Solo tenías que pedirlo, querida —dijo con una sonrisa maquiavélica y los recuerdos empezaron a girar alrededor de ellas.
Todas las sospechas fueron confirmadas, fue testigo de como planearon con Dishi e Ignasi el cambio de la profecía, presenció el proceso con el que Reiku los mejoró y la descolocó lo mucho que ellos aguantaron tanto dolor.
Experimentó en carne propia el odio que le tuvo a Nessa, pues la gemela creía que estaba usurpado el lugar que le correspondía a lado de Zia. Escuchó a Nessa comentarle a Zia que Dara esperaba un bebé, vio a Dishi planear un ataque, escuchó el plan de Reiku: atacar a Dara y Lien para que ella perdiera al bebé.
