Un lugar lejos de aquí

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Punto de vista de Pran:

Estoy despierto toda la noche haciendo más origamis en diferentes formas, tantos como puedo en una noche mientras mis padres están dormidos. Los estoy haciendo en todos los colores que tengo; amarillo, verde, negro (sí, sé que el negro es supuestamente un tono, ¡pero sigo pensando que es un color! ¡Me vale lo que dicen!), rosa, azul, magenta, morado, azul agua y todos los demás colores en medio de ellos.

Estoy doblando los papeles muchas veces, que me cortan los papeles por doblarlo demasiadas veces. Más tarde escribiré pequeñas notas dentro de ellos, pero por ahora creo que he hecho lo suficiente mientras giro en mi silla para tomar más papel de origami y veo que se me acabaron.

Yo suspiro.

Me vuelvo en mi silla de escritorio negra para comenzar a guardar con cuidado los origamis que acabo de terminar de hacer en una caja de plástico transparente que tengo y que todavía está vacía. Lo he estado guardando para un uso futuro, y aquí estoy ahora. Guardo la caja de plástico transparente dentro de mi armario en una parte profunda con la esperanza de que mi mamá no los encuentre. 

Se volvería absolutamente loca si pensara que solo estoy pasando el tiempo holgazaneando, sin concentrarme en mis estudios, que ella cree que me llevarán a una vida criminal. Creo que es una absoluta tontería, pero nunca la confrontaré, nunca confrontaré a mi papá, ninguno de ellos. No me enfrentaré a ninguno de ellos. Solo terminaré la universidad, me graduaré, encontraré un trabajo, con suerte me mudaré muy, muy lejos de este hogar tóxico.

Miro la ventana de Pat que tiene la luz apagada, las persianas cerradas. Salgo a mi balcón mientras me inclino sobre la barandilla, preguntándome si Pat también quiere irse muy lejos de su casa. Tal vez también quiera llevarse a Paa con él, tal vez, si no me odia, entonces los tres podríamos ir a algún lugar que esté  muy lejos de aquí... 

A la mejor seria mejor mudarnos a otra planeta para que así no nos podrían alcanzar. No nos podrían hacer daño si estamos en otro mundo completamente diferente de este.  Dónde nuestros deseos podrían hacerse en realidad. Ser libres de todas las expectativas de nuestros padres, ser libres a poder ser nosotros mismos sin ser juzgados por las miradas de ellos. 

Empiezo a imaginar cómo construiríamos una nave espacial y luego nos daríamos sonrisas amorosas y un fuerte abrazo. Nos susurrábamos unos a otros, -al fin lo hicimos. Finalmente vamos a ser felices.- Luego, nos metíamos en la nave espacial e íbamos a donde nos llevara nuestro corazón con nuestros dedos entrelazados entre sí.

Me doy cuenta de que el cisne rojo que había dejado allí ya no está dónde lo dejé, lo que hace que mi corazón se hinche al pensar que quizás lo haya visto y se lo haya llevado consigo. Puedo imaginar su figura alta y voluminosa mirando al cisne rojo y levantándolo suavemente con sus manos grandes y ásperas. Me pregunto qué estaba pensando detrás de sus ojos marrones oscuros...

Espero haberlo hecho sonreír al menos un poco...

OlvidándoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora