No se

252 27 0
                                        

Punto de vista de Pat:

-Korn, eres un idiota-   Le doy un ligero golpe en la nuca por crear ese desorden en la cafetería.

Este bastardo tiene el descaro de reírse como si nada.

-¡Sin embargo, todavía me amas!-   Me guiña un ojo y lanza un beso mientras lo golpeo un poco más fuerte esta vez en la parte posterior de su cabeza otra vez.

-Está bien, tal vez me excedí un poco... ¡pero es tan divertido molestarlo! Y probar sus labios con sabor a coco nuevamente fue un placer para mí, porque he estado trabajando muy duro para hacer las paradas de autobús. Incluso aunque recibo un poco de ayuda, ¡pero todavía hay mucho trabajo por hacer!-

Explica mientras se frota la parte posterior de la cabeza.

-¡Mierda, Pat! ¡No tenías que pegarme tan fuerte!-

-¡Te daré otro para que llores de veras!-

Inmediatamente se sella los labios con los dedos y finge tirar una llave imaginaria para demostrar que dejará de quejarse.

-Es lo que pensaba.-  Digo mientras me levanto de mi asiento y empaco mis cosas ya que la clase ya ha terminado.

-De todos modos, ¿qué pasó contigo y Pran? Wai irrumpió en mi dormitorio el otro día y estaba listo para matarte por hacer llorar a Pran, pero lo detuve con mis poderes mágicos que son mis labios.-

Me estremezco ante eso, -asqueroso. Demasiada información.-

-Y, en realidad, no fue mi culpa por hacerlo llorar. Ni siquiera sabía que yo era la razón por la que se emborrachó. Es mucho que explicar, así que realmente no sé cómo es nuestra amistad". en este momento...-

Empiezo a pensar en lo que sucedió antes, ya que él me había confesado, y había preparado todas mis emociones reprimidas para explotarle. Hice un buen trabajo al contenerlo.

Me susurro principalmente a mí mismo: -Realmente no sé si alguna vez podremos volver a ser como éramos.-

Korn me mira preocupado mientras me da palmaditas en la espalda. -Lo que sucederá, sucederá. Ahora, ¡vamos a comer unos fideos con curry rojo!-

Asiento mientras voy con él.

Supongo que tiene razón. Lo que llegará a ser, llegará a ser.

Debería tratar de arreglarme como lo estaba haciendo antes de que Pran me dijera que me ama.

No puedo evadirlo como lo estaba haciendo. Es difícil esconderse de alguien que hará absolutamente cualquier cosa para encontrarme, aunque me gustaría tener tiempo para pensar más en las cosas por mi cuenta.

*En una tienda de fideos*

Korn se sienta en un taburete en el lado opuesto de la mesa pequeña. Este restaurante es pequeño y tiene pequeñas mesas redondas de metal y taburetes redondos. ¡Está al aire libre, pero hacen la comida más deliciosa!

Hemos estado aquí muchas veces antes, así que tenemos todo el menú memorizado en nuestros corazones y podemos recitarlo en voz alta si es necesario. La dueña del restaurante ya conoce nuestros pedidos habituales, así que solo nos mira y asiente sin decirnos una palabra y va a buscar nuestros pedidos. 

Korn dice lo que estaba pensando: -¡Es bueno que alguien nos conozca tan bien!-

-Cierto. Me gusta que no tengamos que perder tiempo pensando en qué comida nos gustará, o incluso si sabe bien, porque ya sabemos que sabe bien.-

Korn asiente con la cabeza emocionado por el hecho de que hemos encontrado un lugar perfecto que no hace que la comida sea demasiado picante ni demasiado dulce. ¡Es el equilibrio perfecto cada vez que volvemos aquí!

-Oye, ¿qué te gusta de Wai?-

Tomo un sorbo de mi té de mango boba, -para ser honesto... ya no sé qué hacer...-

Wai asiente con la cabeza a pesar de que aún no sabe todo.

-Al principio, estaba tratando de olvidar mis sentimientos hacia Pran... como estoy seguro de que ya habrás adivinado-

Lo miro y él solo se ríe, lo que me dice que tengo razón. Este hijo de puta siempre ha tenido una fuerte intuición, nunca se le escapará nada.

-Me estaba esforzando mucho. Salía con chicos realmente geniales, pero incluso si me reía o pasaba un buen rato con ellos, no podía evitar pensar en él. Comparaba todo con él, y incluso las cosas más pequeñas me recordarían a él... sentí que les estaba mintiendo a ellos, a mí mismo.-

Procedo a explicarle cada detalle de lo sucedido.

-Maldita sea. Tienes que tomar una decisión difícil, amigo.-

-Sí... pero realmente no puedo darme el lujo de pensar demasiado en esto en este momento. Tengo que terminar los planes para las paradas de autobús, jugar en los partidos de rugby, estudiar para estudiar para los exámenes parciales y ayudar a mi papá con su negocio este mes. Dijo que esperaría mi respuesta, pero no sé cuándo podré dársela...-

OlvidándoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora