Punto de Vista de Pran:
Justo cuando estaba a punto de volver a sentarme a la mesa, mi teléfono vibró en mi bolsillo. Lo saqué y vi el nombre de mi novio en la pantalla. Mi corazón dio un vuelco, una pequeña sonrisa tiró de mis labios mientras deslizaba el dedo para responder.
-Hola-, dije, tratando de mantener mi voz firme, aunque el alivio de saber de él era casi abrumador.
-Hola a ti también-, respondió, su voz cálida y familiar. Podía imaginarlo perfectamente, su piel bronceada brillando en la luz tenue de su dormitorio, esos ojos de cachorro llenos de la suavidad que hacía que mi corazón se derritiera cada vez. -Solo estaba pensando en ti. ¿Estás bien ahí dentro?-
Miré alrededor del salón de banquetes, el ruido y la charla se acercaban a mí como un torno. -Apenas-, admití, bajando la voz. -Es... mucho-.
Hubo una breve pausa en el otro extremo, y luego habló de nuevo, su tono suave pero firme. -¿Qué te parece esto? Estoy afuera, en el auto. Pensé que tal vez necesitarías una ruta de escape.-
—¡¿Qué?! ¡¿Y si te ven?! ¡¿Estás loco?!
—No te preocupes, me aseguré de llevar el auto con las ventanas tintadas y estoy disfrazado. Si tengo un banquete familiar, sé que harías algo para sacarme a mí también, Pran. —Se ríe un poco.El alivio que me invadió fue como una ola, llevándose consigo la tensión que se había ido acumulando toda la noche. Él estaba aquí, esperándome, dispuesto a alejarme de todo esto. -¿Estás realmente aquí?- Pregunté, ya sabiendo la respuesta pero necesitando escucharlo decirla.
-Sí, estoy aquí-, dijo, y pude oír la sonrisa en su voz. -No quería que te quedaras atrapada allí toda la noche, así que pensé que sería tu conductor de escape.-
No pude evitar reír, el sonido un poco tembloroso pero genuino. -Eres un salvavidas, ¿lo sabes?-
-Lo que sea por ti-, respondió, y casi podía ver cómo se le arrugaban los ojos en las esquinas, cómo me miraba como si fuera la persona más importante del mundo.
Miré a mis padres, que todavía estaban enfrascados en una conversación con los parientes que los rodeaban. No me extrañarían, en realidad. Había hecho mi aparición, había cumplido mi parte. Era hora de irme. -Me voy- dije, mi voz más firme ahora que tenía una salida a la vista. -Te veo en un minuto.-
-Estaré aquí- prometió, y luego la línea se cortó.
Respiré profundamente y me levanté, alisándome la camisa. Era hora de salir. Me acerqué a mis padres, que todavía estaban absortos en su conversación, y esperé a que hubiera una pausa antes de hablar. -Oye, me voy-, dije, tratando de sonar casual. -Tengo algunas tareas que debo terminar.-
Mi padre apenas me miró, solo asintió en señal de reconocimiento, mientras mi madre me dio una sonrisa distraída. -Por supuesto, cariño-, dijo, agitando la mano con desdén. -No te quedes despierta hasta muy tarde.-
Hice mi ronda, despidiéndome rápidamente del resto de mis parientes, quienes apenas notaron mi partida. Fue un alivio, honestamente; lo último que quería era que me detuvieran y me interrogaran. Fui breve, murmurando algo sobre plazos y tareas, y antes de darme cuenta, estaba libre.
Tan pronto como salí del salón de banquetes, aceleré el paso, prácticamente volando por los escalones de mármol. El aire fresco de la noche me golpeó cuando atravesé las puertas, un marcado contraste con el calor sofocante del interior. Vi su auto estacionado cerca de la entrada, un viejo vehículo familiar que había visto días mejores pero que estaba lleno de recuerdos para nosotros. Los faros delanteros estaban encendidos y arrojaban un cálido resplandor sobre el pavimento. Lo vi sentado en el asiento del conductor y giró la cabeza al verme.
![](https://img.wattpad.com/cover/295295615-288-k710092.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Olvidándolo
FanfictionPat a estado enamorado de Pran desde que era un niñito, pero siempre a tratado de ocultar sus sentimientos por él para que Pran no llegue a odiarlo. Pat ha tenido que reprimir sus sentimientos, fingir que estaba bien al ver a Pran salir con diferent...