Olvidándolo

La cena

Punto de vista de Pran:

Mientras despierto lentamente de las profundidades del sueño, siento la suavidad de la cama debajo de mí y el calor del cuerpo de Pat contra el mío. Los rayos del sol se filtran suavemente a través de las cortinas, arrojando un brillo dorado sobre la habitación. Es una mañana perfecta y quiero permanecer en este abrazo pacífico el mayor tiempo posible.

Pero justo cuando empiezo a saborear la tranquilidad, el timbre persistente de mi teléfono atraviesa el silencio. Lo alcanzo aturdido, tratando de suprimir la molestia de que me molesten en este tierno momento. ¿Qué hijo de puta es?

Con los ojos entrecerrados trato de leer el nombre que aparece en mi teléfono. Mi corazón se hunde inmediatamente. Justo cuando me sentía abrumado por la alegría, la paz y el amor, ¡sucede que él quiere arruinar cualquier cosa que traiga algo de color a mi mundo oscuro y sombrío! Sé de inmediato que nada bueno saldrá de esta llamada.

Sin embargo, con voz somnolienta, respondo la llamada, tratando de mantener la calma para no darle una pizca de mi mente. Ya lo había hecho más de una vez antes y no me fue bien, todo lo que obtuve fue un viaje al hospital.

-¡Pran, ya era hora de que decidieras responder! La cena de la familia se ha mudado a esta tarde, ¡así que es mejor que te pongas tu mejor traje y no nos avergüences! ¿Entendido?-

Clavo mis uñas en mi palma mientras aprieto mi puño.

Respondo: -sí, padre, entiendo-

Cuelga el teléfono y vuelvo a mirar a Pat, que me mira con preocupación.

Mientras me incorporo a regañadientes, puedo sentir su toque en mi mejilla, una caricia suave que transmite comprensión y aliento. Es una garantía silenciosa de que me estará esperando cuando regrese, un recordatorio de que estamos juntos en esto.

Tendré que encargarme de ese hijo de puta y volver tan pronto como pueda con Pat.

Agarro mis cosas y me voy mientras cierro la puerta detrás de mí para comenzar a prepararme para la cena.